En Australia un hombre se salvó de la muerte tras hacer una maniobra que, en cuestión de segundos, lo puso en la ‘delgada’ línea entre la vida y la muerte. El incidente en el cual se enfrentó con la naturaleza, y del que por poco no sale libre, tuvo lugar este sábado 27 de mayo, concretamente en una costa al norte del estado de Queensland.
El sujeto fue identificado como Marcus McGowan, un buceador que disfrutaba de una jornada con su esposa y algunos amigos cuando, de repente, se vio en la boca de un cocodrilo. En principio, pensó que se trataba de un tiburón, hasta que momentáneamente supo que era el momento de luchar para salvarse. También, reconoció haber estado en una zona donde los seres humanos son los ‘intrusos’.
En todo caso, no tuvo mucho tiempo antes de empezar a batallar contra el gran reptil ‘semiacuático’. Este 30 de mayo el Gobierno de Queensland emitió un texto en el cual el mismo sujeto detalló los momentos de angustia vividos el fin de semana en la Isla Haggerstone. El ataque se produjo exactamente cuando observaba corales y peces, mientras hablaba con un compañero.
Así se salvó de la muerte
El momento fue una carrera contra el reloj donde un movimiento en falso podía haberse convertido en su fin; no obstante, consiguió sacar valor y fuerzas para frustrar la cena de ese animal. “Pude abrir sus mandíbulas lo suficiente como para sacar mi cabeza”, dijo McGowan, según recogió CBS News. “Me las arreglé para alejarlo con mi mano derecha, que luego fue mordida por el cocodrilo”, agregó.
“Luego, (este) intentó atacarme por segunda vez, pero logré apartarlo con mi mano derecha, que luego fue mordida por el cocodrilo. Pude escapar de las garras del cocodrilo una vez más y nadar hasta la seguridad del bote que se acercaba, después de escuchar nuestros gritos de ayuda”, relató el australiano quien dada la brevedad del episodio no logró tener mayor certeza sobre el tamaño del reptil, aunque calcula entre dos y tres metros de largo.
McGowan confesó que está ‘aliviado’ de que el cocodrilo haya fijado su atención en él y no en los niños o mujeres, integrantes de su grupo. Después de ese primer encuentro las cosas no terminaron, pues el cocodrilo no se había dado por vencido e hizo un segundo intento para no dejar ‘escapar’ a su ‘presa’. En ese instante, el hombre lo alejó con su mano derecha, aunque estaba fue mordida.
¿Qué pasó después?
Lo siguiente fue nadar hasta un bote, luego de que sus gritos se hicieran presentes. “La tripulación (...) me llevó rápidamente a la isla Haggerstone, aproximadamente a 45 minutos de distancia, donde mi compañero con quien estaba buceando, me administró primeros auxilios en el camino”, contó.
“Él es un bombero por lo que sabía lo que estaba haciendo. Me vendó y también tuvo que ponerme inyecciones de antibióticos para prevenir cualquier infección”, añadió. Ahora sus prioridades están enfocadas en recuperarse de las heridas e intentar ‘pasar la página’, por lo cual hizo un llamado para que se respetara su privacidad.
Estos animales son responsables de, por lo menos, 1.000 muertes de personas anualmente, según informa El Debate. De hecho, se posicionan en el ranking de los animales más depredadores en el mundo. Según el portal Ecología Verde, entre las especies más peligrosas está la del Nilo, característico además, por su gran tamaño, puede creer hasta los seis metros.
Por su parte, Clarín indica que los de mayor peligrosidad están en el norte de Australia, África y el sudeste asiático.