Este martes fue ejecutada la primera pena de muerte por crímenes federales en Estados Unidos en 17 años. La ejecución fue autorizada por la Corte Suprema, respondiendo a la sentencia de la jueza de distrito Tanya Chutkan que había ordenado suspender la ejecución planeada para el lunes.  El condenado fue Daniel Lewis, un supremacista blanco, que en 1996 asesinó a una niña y sus padres, y botó sus cuerpos a un lago en Arkansas. La pena fue llevada a cabo por medio de la inyección letal. Antes del caso de Lewis, la justicia federal de Estados Unidos tenía suspendidas la ejecución de 60 condenados a pena de muerte. La última fue llevada a cabo en 2003 a Louis Jones, un condecorado veterano de la Guerra del Golfo de 1990 que fue condenado por el secuestro, violación y asesinato de Tracie Joy McBride, una soldado de 19 años de edad.  

La suspensión por años de las condenas federales no fue en razón de una decisión formal sobre procedimiento. Se explica en una combinación de inercia administrativa, procesos de apelación prolongados y obstáculos prácticos, como la disponibilidad de los medicamentos para la inyección letal. Sin embargo, a nivel estatal la pena de muerte si ha sido aplicada.  Estados Unidos integra una minoría de países en el mundo que todavía la aplican. Más de 140 países sin pena de muerte A finales de 2019, Amnistía Internacional (AI) contabilizaba 142 países que han abolido la pena capital por ley o que no la aplican hace más de una década, lo que equivale a casi tres cuartas partes de los países del mundo. De igual manera, de acuerdo al informe de AI, se han tomado medidas o realizado anuncios que podrían llevar a la abolición de la pena de muerte en Gambia, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Kenia, República Centroafricana y Zimbabue. En el caso de Estados Unidos, algunos de sus estados también han decidido recientemente abolirla o no ponerla en práctica. El gobierno de California, territorio en donde se encuentra el mayor número de presos condenados a muerte, instauró una moratoria oficial para las ejecuciones. Por otro lado, New Hampshire se convirtió en el estado número 21 en abolir la pena máxima para todo tipo de delitos.   Pena de muerte en 20 países del mundo  En 2019, se contabilizaron al menos 657 ejecuciones en veinte países, una disminución del 5 por ciento respecto a 2018. Esta cifra que es la más baja en una década, no obstante, excluye a las miles de ejecuciones que, según Amnistía Internacional, probablemente tuvieron lugar en China, país donde estos datos están clasificados como secreto de Estado. En la región Asia-Pacífico para el 2019 solo había siete países que practicaban la pena, la primera disminución en casi diez años. Esto respondió a que Afganistán, Taiwan y Tailandia no la han llevado a cabo y a que Malasia mantiene una moratoria oficial sobe el procedimiento desde julio de 2018.  

En cambio, en Oriente Medio y norte de África, la cifra de ejecuciones aumentó en un 16 por ciento durante 2019, contrariando la tendencia a la baja constatada desde 2015. Las ejecuciones aumentaron en Irak y Arabia Saudita. Por otra parte, por undécimo año consecutivo, Estados Unidos ha sido el único país en el continente americano que ha ejecutado presos. Más del 40 por ciento de las ejecuciones tuvieron lugar en el estado de Texas. *Con información de AFP