“¿Me tienen que matar para que me crean?”, se pregunta Alba, una de las cientos de personas que se manifestaron este jueves en rechazo a la sentencia en el mediático caso conocido como “La Manada”.Alba lleva un cartel donde puede leerse “señores jueces, deberían pasar la experiencia para diferenciar entre abuso y violación”. Se refiere a la decisión de los tres magistrados españoles encargados de estudiar los hechos ocurridos en Pamplona, en julio de 2016, durante la reconocida festividad de los Sanfermines.Puede leer: Las periodistas deportivas que no se aguantaron el abuso de los hinchasUna joven fue abordada por un grupo de cinco hombres, entre los 22 y 27 años, conocidos como “La Manada”. La joven fue abusada sexualmente.Basándose en un video de celular que los mismos hombres grabaron y sirvió como prueba principal del hecho, los tres jueces -dos hombres y una mujer- tomaron decisiones dispares.“Nueve años de prisión. Ya han cumplido 16 meses y seguramente estén libres en menos de tres años. Cinco hombres que doblaban en tamaño a la joven, rodeándola y obligándola a mantener relaciones sexuales y que además grabaron las imágenes para jactarse de sus actos no puede ser considerado como un abuso. Eso es una atrocidad. Es una violación”, afirma Jordi, uno de los manifestantes. Él también salió a la calle para mostrar su enfado. Asegura que no tiene hijas ni hermanas. “No necesito ser padre para sentir rabia e impotencia por una decisión judicial injusta”, asegura. Le sugerimos: En Cartagena se firma pacto para erradicar la explotación sexual de menoresJordi afirmó: “he venido hoy porque creo que es un deber estar al lado de las mujeres y defender sus derechos ya que quien debería velar por los mismos no están haciendo su trabajo”. La manifestación estuvo prevista para las 19:00 (hora local) frente al Ayuntamiento de Barcelona. A esa hora ya era imposible acceder a la plaza. Todas las calles que conectaban al lugar estaban abarrotadas. “Yo sí te creo hermana”, “No es abuso, es violación” o “Si tocan a una nos tocan a todas”, eran algunos de los eslóganes que rompían el silencio del centro de la capital catalana.La calle estaba llena no solo de mujeres. Hombres y abuelos expresaban su indignación y se mostraban solidarios con la víctima.Los acusados fueron sentenciados por el delito de abuso y tendrían que cumplir nueve años de prisión e indemnizar a la víctima con EUR 50.000 (USD 61.000).Dos jueces veían abuso, un delito que no implica violencia. El tercero en discordia no veía delito, sino “unas imágenes de jolgorio donde la supuesta víctima estaba disfrutando sexualmente”.Le recomendamos: El escándalo por las denuncias de abuso sexual que sacude al mundo del fútbol en ArgentinaLa sentencia no es en firme y el abogado de la joven anunció que recurrirán al Tribunal Supremo de España. La sentencia de 371 páginas estalló como la pólvora en las redes sociales donde decenas de periodistas compartían la indignación y la repugnancia de los hechos. Los políticos también salían ante la opinión pública para mostrar su inconformidad con la decisión. Por su parte, Alba dice: “salimos hoy a la calle por esa joven violada en un portal y por todas las mujeres que tienen miedo al volver a casa de noche. Queremos que sepan que no están solas y que no las vamos a dejar solas”. “Las mujeres esperábamos que la justicia nos protegiera. Una vez más, nos han vuelto a fallar”, concluye sorprendida la mujer. *Agencia Anadolu