Un hombre de nacionalidad Francesa tiene en cuidados intensivos al sistema de salud de ese país luego de que se se esté estudiando el pago de una millonaria indemnización debido a una amputación de pene “evitable” a raíz de un tumor cancerígeno que se le detectó.
Corría el año 2014 cuando el hombre en cuestión, empezó a sentir molestias en su zona genital, luego de los chequeos pertinentes se le diagnosticó un carcinoma en el pene, es decir, un cáncer que aparece en los tejidos que rodean el órgano.
Desde entonces, el paciente fue tratado en Hospital Universitario de Nantes, donde inicialmente se le practicó una cirugía para tratar de retirarle el carcinoma, sin necesidad de realizar una amputación. Aunque inicialmente se consideró todo un éxito, con el tiempo volvieron las molestias.
Tras regresar a recibir atención médica, los expertos le aseguraron que ahora había que amputar el órgano antes de que el cáncer se expandiera por todo el cuerpo, lo que lo llevaría a la muerte. Con el objetivo de preservar su vida accedió al procedimiento.
Pero tiempo después entabló un proceso jurídico contra el hospital aludiendo errores en la primera cirugía, lo cual hizo inevitable que tuvieran que amputarle el pene.
Luego de un minucioso proceso judicial, se logró determinar que dicha amputación se pudo haber evitado al implementar otras alternativas de tratamiento. Razón por la cual se le ordenó al Hospital Universitario de Nantes pagar 61 mil euros (más de 300 millones de pesos colombianos) como indemnización por el daño causado.
Pero según informó el diario ‘Le Parisien’, la defensa del paciente afectado apeló la decisión con el fin de solicitar una indemnización por 976 mil euros (cinco mil millones de pesos colombianos). Solicitud que fue aprobada por la justicia francesa y se encuentra en proceso.
La decisión se da con base en los resultados de una investigación en la que se comprueba que el error médico cometido en la primera cirugía hizo que se perdiera el 70 % de posibilidades de evitar una amputación genital en el paciente.
Tanto el afectado como su defensa se encuentran pendientes de la decisión final que se tome en este caso de negligencia médica.
Aclaración sobre la ‘píldora del día después’
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) recientemente pidió hacer un ajuste en el etiquetado de las llamadas ‘píldoras del día después’ para que las personas que lo van a consumir tengan claro que no se trata de un método abortivo.
Según señalaron, esos medicamentos deben ser clasificados como un método de anticoncepción de emergencia. Esto significa que sirve para evitar el embarazo en los casos en los que otro método anticonceptivo falla o cuando se han mantenido relaciones sexuales sin ningún tipo de protección.
No obstante, la FDA hizo énfasis en que no debe ser usado como un método anticonceptivo de rutina. Esto se debe a que tiene una alta carga hormonal que puede afectar la salud de las pacientes.
La FDA se refirió específicamente al Plan B One-Step, una píldora del día después que tiene levonorgestrel (1,5 mg). Según señalaron, esta hormona sintética se viene usando en anticonceptivos de emergencia desde hace más de 35 años y en la actualidad es de venta libre en territorio estadounidense.
Lo que hace, de acuerdo con la FDA, es entrar en acción antes de que el óvulo se libere del ovario y retrase e incluso detiene ese proceso. La entidad señaló que, en esa medida, es fundamental para que sea efectiva que se consuma tan pronto como sea posible después de una relación sexual.
“La FDA recomienda que todas las personas que usan anticonceptivos de emergencia de levonorgestrel sigan exactamente las instrucciones del producto y tomen el producto lo antes posible dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual sin protección o la falla del anticonceptivo”, indicó la entidad.