La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) ha anunciado que a mediados de marzo un asteroide gigante volará cerca a la Tierra a una velocidad de 34 kilómetros por segundo, por lo que ha sido catalogado como “potencialmente peligroso”, aunque el riesgo de choque con la superficie terrestre es mínimo.
El asteroide, denominado por los astrónomos como 2001 FO32, tiene un kilómetro de diámetro y transitará a 1.3 millones de millas de distancia del planeta Tierra, es decir, aproximadamente unos dos millones de kilómetros de nuestro planeta (más de cinco veces la distancia que separa a la superficie terrestre de la Luna).
Aunque el riesgo de colisión es prácticamente inexistente, la Nasa ha catalogado el asteroide como “potencialmente peligroso”, dado que es habitual que la agencia espacial estadounidense defina de esa manera a cualquier objeto que se acerque a una distancia menor a los 7.5 millones de kilómetros, según han explicado portales especializados como Live Science.
Los científicos en Estados Unidos vienen monitoreando la trayectoria de este tipo de asteroides desde hace varios años, por lo que anunciaron que el tránsito cercano de 2001 FO32 servirá para avanzar en la observación de sus características, mediante el uso de telescopios especializados.
“Al igual que los planetas, los asteroides y los cometas orbitan alrededor del Sol. La mayoría se encuentran en lo que se llama “el cinturón principal” entre Marte y Júpiter. La gran mayoría de los asteroides cercanos a la Tierra provienen de la parte interior del cinturón principal donde, durante decenas de millones de años, sus órbitas fueron alteradas por la influencia gravitacional de Júpiter y Marte”, explicó la Nasa, a través de su Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria.
Uno de los objetivos para los expertos será identificar el origen del asteroide y analizar cuáles podrían ser los materiales de los que está compuesto. Hasta el momento ningún asteroide conocido representa un riesgo significativo para el planeta Tierra y durante los próximos 100 años.
Los astrónomos han manifestado que la mayor amenaza conocida actualmente es la del asteroide 2009 FD, un objeto de gran tamaño que tiene una probabilidad de 1 en 714 (menos del 0,2%) de golpear la Tierra en el año 2185.
¿Es posible desviar los asteroides?
Aunque ningún asteroide ha puesto en peligro al planeta ante una eventual colisión, los expertos están preocupados por la posibilidad de que en un futuro lejano esto pueda pasar.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) ya trabaja en la misión DART, un proyecto que tiene como objetivo definir mecanismos que permitan desviar asteroides.
Para lograr esta meta, la agencia espacial estadounidense decidió enviar una sonda al asteroide binario Dimorphos, con el fin de modificar, aunque sea levemente, su trayectoria original, lo cual se traduce en que la ubicación y las longitudes cambiarán instantáneamente.
Los expertos esperan impactar el mencionado vehículo no tripulado a una velocidad y ángulo específicos para lograr el desvío de la roca. Cabe señalar que al asteroide al que le están apuntando es el denominado Dimorphos, que no esté en curso hacia la Tierra, así que no habrá peligro si el proyecto falla.
La importancia de la misión DART radica en que se trata del primer paso para desarrollar una forma de defensa contra los asteroides que logren ser identificados y se acerquen a la Tierra más de lo que se desea. Hasta el momento, la agencia no ha realizado un proyecto similar, así que esta será la primera exploración espacial con un choque intencionado, aunque se desconoce el efecto que pueda tener con las partículas que emita el asteroide al momento del impacto.