La Nasa dio a conocer que ha comenzado la construcción del telescopio Near-Earth Object Surveyor, que tiene como propósito buscar los asteroides y cometas más esquivos y que pueden ser considerados como peligrosos.

Según lo informado por la Nasa, esta misión se encuentra en la fase final de diseño y fabricación y estableciendo su base técnica, de costes y de calendario.

Además, la misión también tiene como propósito apoyar los objetivos de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la Nasa, ya que ellos pretenden descubrir y caracterizar al menos el 90% de los objetos cercanos a la Tierra de más de 140 metros de diámetro que se acercan a menos de 48 millones de kilómetros de la órbita del planeta.

Por su parte, el Oficial de Defensa Planetaria de la Nasa, Lindley Johnson, manifestó lo siguiente: “NEO Surveyor representa la próxima generación para la capacidad de la Nasa de detectar, rastrear y caracterizar rápidamente objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos”.

También agregó que “los telescopios terrestres siguen siendo esenciales para que podamos vigilar continuamente los cielos, pero un observatorio infrarrojo basado en el espacio es la última altura que permitirá la estrategia de defensa planetaria de la NASA”.

El telescopio está gestionado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro y viajará 1,5 millones de kilómetros hasta una región de estabilidad gravitatoria -llamada punto de Lagrange L1- entre la Tierra y el Sol, donde la nave orbitará durante sus cinco años de misión principal.

Desde este lugar, el telescopio observará el sistema solar en longitudes de onda infrarrojas, es decir, luz invisible para el ojo humano. Además, los detectores de NEO Surveyor están diseñados para observar dos bandas infrarrojas sensibles al calor, elegidas específicamente para que la nave espacial pueda rastrear los objetos cercanos a la Tierra más difíciles de encontrar.

Por último, la Nasa ha comenzado a trabajar en el espejo del telescopio espacial, que se fabricará a partir de un bloque macizo de aluminio y al que se dará forma con una máquina de torneado de diamantes hecha a medida.

Telescopio James Webb de la Nasa reveló nuevos datos sobre un sistema solar lejano

Aunque el sistema TRAPPIST-1 fue hallado por los científicos durante 2017, el telescopio James Webb de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, por sus siglas en inglés), reveló recientemente nuevos detalles sobre esta zona del espacio exterior, mismo que alberga planetas que son vitales para el estudio de la vida en otros lugares aparte de la Tierra.

Los detalles revelados por el telescopio fueron catalogados como un “buen augurio” para la investigación de los llamados “exoplanetas”, que se refiere a planetas fuera de nuestro sistema solar la vía láctea, puesto que tras los análisis hechos gracias al James Webb se logró investigar sobre la atmósfera de algunos de los cuerpos de este sistema.

“Observamos el exoplaneta con múltiples instrumentos que, juntos, proporcionan una amplia franja del espectro infrarrojo y una panoplia de huellas dactilares químicas inaccesibles hasta [esta misión]. Datos como estos son un cambio de juego”, indicó Natalie Batalha, una astrónoma de la Universidad de California, quien contribuyó y ayudó a coordinar la nueva investigación, según recalcó la Nasa.

Incluso, se indicó que durante los análisis se logró un total de cinco artículos científicos, entre ellos habría una revelación “sin precedentes” en la que se habla sobre la “primera detección en la atmósfera de un exoplaneta de dióxido de azufre (SO 2), una molécula producida a partir de reacciones químicas provocadas por la luz de alta energía de la estrella madre del planeta”, explicó la agencia espacial, agregando que una situación similar se encuentra en la capa de ozono de la Tierra.

Además, se indicó que también se encontró dióxido de carbono (CO 2 ), monóxido de carbono (CO), entre los datos encontrados por el telescopio, sí como sodio (Na), potasio (K) y vapor de agua (H 2 O), de este último se indicó que se encontraron longitudes de onda más largas, las cuales no se habían visto antes, según reveló la Nasa.

*Con información de Europa Press.