La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) confirmó que ha completado con éxito el lanzamiento de una prueba estática clave de motores del cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial), un artefacto que hasta el momento había presentado problemas y que tiene como objetivo viajar a la Luna.
Los cuatro motores del cohete, que tienen cada uno un tamaño similar al de un automóvil, superaron satisfactoriamente la segunda prueba de “hot fire” luego de encenderse simultáneamente durante ocho minutos, según informó la agencia espacial estadounidense.
La prueba, llevada a cabo en el Centro Espacial Stennis, cerca de la Bahía de San Luis, Misisipi, permitió que los motores produjeran un máximo de 1,6 millones de libras de empuje (7,1 millones de newtons), además de una gran cantidad de humo y un ruido ensordecedor.
“Los aplausos dicen mucho sobre cómo se siente el equipo”, aseguró Bill Wrobel, un funcionario a cargo de la prueba, durante una transmisión en vivo en la que los asistentes celebraron que la prueba hubiese tenido éxito. “Se ve bastante bien en este momento”, agregó Wrobel.
La Nasa manifestó que la prueba representa un alivio y un avance prometedor para la misión lunar en la que el cohete estará involucrado, luego de que un test anterior a 212 pies (65 metros) de altura fuera interrumpido en el mes pasado mes de enero, pues los motores se apagaron solo un minuto después del encendido.
Los especialistas de la agencia también confirmaron que la prueba realizada este jueves 18 de marzo era necesaria para recopilar datos sobre el comportamiento del cuerpo principal del cohete durante operaciones críticas, por lo que los ensayos incluyeron movimientos del motor hacia arriba y abajo mediante una variedad de patrones.
Los ingenieros se encargarán de analizar los datos para decidir si el artefacto está listo para ser transportado al Centro Espacial Kennedy, en Florida, donde se le ensamblarán otras partes del cohete SLS y la cápsula de tripulación Orion.
Una vez ensamblados todos los componentes, el cohete estaría preparado para su lanzamiento en la misión sin tripulación Artemis I, que está programada para despegar a finales de este año y que tendrá un costo de desarrollo de referencia de aproximadamente 9.100 millones de dólares, además de los 2.400 millones que requería la capacidad inicial de los sistemas terrestres.
Avanzan las investigaciones espaciales
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) confirmó en un comunicado que el próximo domingo 21 de marzo el asteroide “2001 FO32” transitará a una distancia mínima de a 2 millones de kilómetros del planeta Tierra con una velocidad de 34 kilómetros por segundo.
La agencia espacial estadounidense ha catalogado el objeto como “potencialmente peligroso”, aunque el riesgo de choque con la superficie terrestre es mínimo.
El asteroide tiene un kilómetro de diámetro y transitará a 1,3 millones de millas de distancia del planeta Tierra, es decir, aproximadamente dos millones de kilómetros, lo que representa más de cinco veces la distancia que separa a la superficie terrestre de la Luna.
Según información reciente publicada por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (Cneos) de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa), el tránsito cercano del asteroide con nuestro planeta brindará una oportunidad única para los astrónomos, pues se prevé que sea el objeto rocoso del espacio de mayor tamaño que se verá durante todo el presente año.
Los científicos en Estados Unidos vienen monitoreando la trayectoria de este tipo de asteroides desde hace varios años, por lo que anunciaron que el tránsito cercano de “2001 FO32″ servirá para avanzar en la observación de sus características, mediante el uso de telescopios especializados.