Una de las inclemencias de la guerra son los crímenes que se comenten contra la población civil, contra los menores de edad y la pérdida de los hogares para estos. En este marco, la historia de una pequeña de doce años le está dando la vuelta al mundo, luego de convertirse en prisionera de guerra del Ejército ruso.
Se trata de la ucraniana Kira Obedinsky, quien a sus doce años perdió a sus padres en medio de la avanzada de los uniformados rusos, quienes el 17 de marzo asesinaron a su padre, Yevhen Obedinsky, hombre que era excapitan del equipo nacional de waterpolo, en un ataque en la ciudad de Mariúpol. Por otro lado, su madre habrá muerto cuando la menor era una bebé, según recoge la cadena estadounidense CNN.
Luego de que el padre de la menor fuera asesinado, entre Kira y la pareja de su padre intentaron huir de Mariúpol en conjunto con otras personas de la zona, aseguró el medio citado. Sin embargo, en medio de su camino explotó una mina terrestre que la dejó herida, por lo que fue llevada a un hospital en un terreno controlado por las tropas rusas, por lo que infortunadamente, quedó a merced de los uniformados extranjeros.
La cadena estadounidense habría logrado contactar al abuelo de Kira, quien afirmó que un funcionario del gobierno separatista en Donetsk, zona en donde se encuentra la menor, lo había llamado para que fuera a recoger a la menor, empero, este agregó que por las inclemencias de la guerra no le ha sido posible ir por ella, por lo que teme no volver a verla.
Incluso, este hombre recalcó que también había llamado al hospital donde estaban atendiendo a la menor, quienes le había indicado que si no iba por ella, posiblemente Kira sería enviada aun orfanato en Rusia, lo que asustó aún más al abuelo.
Es de recordar que, ahora la batalla estaría concentrándose en la región oriental conocida como Donbás, donde se encuentra la menor. La noticia fue confirmada por el presidente Volodímir Zelenski, quien a través de un video difundido afirmó que las fuerzas nacionales estarían luchando la “gran batalla”.
“Ahora podemos afirmar que las fuerzas rusas han comenzado la batalla por el Donbás, para la que se han estado preparando durante mucho tiempo”, fueron las palabras del mandatario ucraniano en medio de su intervención, afirmando que el Ejército nacional estaría librando la batalla para defender la cuenca del Donets, como es conocida.
Según la Unicef, dos tercios de los niños han huido del país y de la guerra dejando atrás sus hogares, sus estudios, parte de su familia y sus vidas. Un dato que ilustra la situación del desplazamiento es el que cuenta un estudio de Acnur, cada minuto 55 menores salen de Ucrania, así como se estima que el 90 % de los refugiados son mujeres y niños.
En los corredores humanitarios se han denunciado múltiples abusos y crímenes de guerra por parte de las tropas rusas, civiles que han sido asesinados sin piedad a pesar de que en esas mismas zonas habían sido establecidas entre ambos países para la evacuación de ciudadanos.
Muchas familias se han visto separadas tras la normativa del Gobierno ucraniano de obligar a los hombres a permanecer en el país para combatir en la guerra. Esto, sumado a las muertes de civiles, ha hecho que muchos de los menores de edad tengan que pasar las fronteras sin ninguna compañía, poniéndolos en mayor peligro para la violencia, el abuso y la explotación.