La número dos del Departamento de Estado estadounidense visitará China a partir del domingo, en lo que significa el viaje del funcionario de mayor rango de la administración Joe Biden a la potencia asiática, justo en un momento de enfrentamiento total entre ambos países.
Wendy Sherman, vicesecretaria de Estado, realizará una gira por Asia en la que tiene previsto visitar el domingo y el lunes la ciudad de Tianjin, en el norte de China, donde se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, anunció el miércoles el Departamento de Estado en un comunicado.
Esta visita se enmarca en el “esfuerzo continuo de Estados Unidos por participar en intercambios francos” con el fin de “promover los intereses y los valores estadounidenses y gestionar de forma responsable las relaciones” con la potencia rival, añadió.
Desde que Biden asumió la presidencia en enero pasado, el enviado para el clima John Kerry ha sido el único miembro de la administración estadounidense que ha visitado China, pero solo para tratar el calentamiento global, uno de los pocos problemas en los que las dos potencias tratan de buscar puntos de encuentro.
Biden asegura que el enfrentamiento con China, que ha convertido en el eje central de su política exterior así como catalizador de sus reformas económicas, es una competición global entre autocracias y democracias.
“Serias preocupaciones”
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se reunió en marzo con sus homólogos chinos en Alaska, un encuentro que tensó aún más las relaciones entre Washington y Pekín, sobre todo por temas como el respeto a los derechos humanos, el trato a los musulmanes uigures en China y la situación de Hong Kong.
La administración Biden ha intensificado desde entonces la presión sobre Pekín con sanciones o advertencias sobre la represión de los musulmanes uigures en China, que califica de “genocidio”, las libertades en Hong Kong, pero también acusaciones de ciberataques cometidos por hackers contra Estados Unidos.
Washington intenta reclutar a sus aliados europeos y asiáticos para presentar un frente común de democracias en esta lucha.
China, por su parte, tilda estas medidas de “injerencia”, de “mentalidad de Guerra Fría” y, sobre todo, de arrogancia por parte de Washington al querer “imponer su propia democracia al resto del mundo”.
Sherman llegará a Taijin tras hacer escala en Japón y Corea del Sur, ambos aliados de Estados Unidos, así como en Mongolia, país que ha mejorado recientemente sus relaciones con Washington.
La representante estadounidense “discutirá los temas en los que tenemos serias preocupaciones sobre el comportamiento de China, pero también los temas en los que nuestros intereses convergen”, adelantó el Departamento de Estado.
Desde la Casa Blanca se afirma que quieren seguir cooperando con Pekín en los grandes retos mundiales, como la lucha contra el cambio climático, la gestión de la crisis sanitaria derivada de la pandemia de coronavirus y las cuestiones relacionadas con el desarme internacional.
China condiciona cooperación climática al estado de relaciones con EEUU
Entre tanto, Pekín afirmó este miércoles que la cooperación climático con Washington dependerá de la evolución de las relaciones entre ambos países, después de que el enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, instara a China a acelerar la reducción de sus emisiones.
Las tensiones entre China y Estados Unidos aumentaron en los últimos meses a raíz de las críticas cruzadas sobre el respeto de los derechos humanos, y sobre el manejo inicial del coronavirus.
Afrontar el cambio climático forma parte del puñado de problemas que los dos países acordaron tratar juntos.
Sin embargo, después de que Kerry instara el lunes a Pekín a actuar más rápido contra el cambio climático, el vocero del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, advirtió que la cooperación en materia de cambio climático podría verse afectada por el deterioro de las relaciones entre ambos países.
“Quiero enfatizar que la cooperación entre China y Estados Unidos en campos específicos está vinculada estrechamente con la salud de las relaciones chino-estadounidenses”, afirmó Zhao Lijian el miércoles.
Recientemente, Washington irritó a China publicando una advertencia sobre los riesgos crecientes para las empresas en Hong Kong debido a las restricciones impuestas por ese país. Poco antes, el Senado estadounidense votó prohibir la importación de productos de la región china de Xinjiang, tras denuncias de trabajo forzado de la comunidad musulmana uigur.
Con información AFP