Luego de la tensión que hubo hace algunas semanas, por la advertencia Ucrania sobre un posible ataque a la planta nuclear de Zaporiyia por parte de Rusia, este lunes 24 julio, un grupo de expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) informó que se descubrieron minas antipersona direccionales en las afueras de la central ucraniana, misma que permanece bajo control del Ejército ruso.
Si bien las autoridades ucranianas ya habían denunciado la existencia de estos explosivos en los alrededores de la central, el OIEA aún no había encontrado indicios de su colocación.
Sin embargo, el director de la agencia, Rafael Grossi, informó este lunes sobre el hallazgo de las minas entre las barreras del perímetro interno y externo del lugar, que se trata de un área restringida a los trabajadores de la central; el equipo de investigación no ha encontrado ninguna en el perímetro interior.
“Pero tener tales explosivos en el sitio es inconsistente con los estándares de seguridad del OIEA y la guía de seguridad nuclear, y crea una presión psicológica adicional para el personal de la planta, aunque la evaluación inicial del OIEA basada en sus propias observaciones y las aclaraciones de la planta es que cualquier detonación de estas minas no debería afectar a los sistemas de seguridad y protección nuclear del sitio. El equipo continuará sus investigaciones en la planta”, declaró Grossi, según un comunicado de la organización.
“Como informé anteriormente, la OIEA ha estado al tanto de la colocación anterior de minas fuera del perímetro del sitio y también en lugares particulares dentro. Nuestro equipo ha planteado este hallazgo específico a la planta y se les ha dicho que es una decisión militar, y en un área controlada por militares”, añadió el director.
Detonaciones en la central nuclear
El equipo de la OIEA aseguró haber escuchado “varias detonaciones” a cierta distancia del lugar durante la noche del pasado sábado.
Además, durante el fin de semana se notificó la pérdida temporal de conexión a la corriente eléctrica principal a causa de un fallo técnico durante unas maniobras, algo que no puso en peligro la seguridad.
Respecto a la disponibilidad de agua para el enfriamiento de los seis reactores nucleares tras la destrucción de la presa de Kajovka a principios de junio, la OIEA informó de que el suministro sigue siendo estable y suficiente para “algunos meses”, y que la reducción del agua es de un centímetro por día tanto por uso como por evaporación.
Otro reporte del informe
Por otra parte, Grossi aseguró que los expertos presentes en la central no han encontrado equipamiento militar pesado durante sus inspecciones y que aún continúan pidiendo acceso a los techos de los reactores y a la sala de turbinas.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, se encuentra bajo control de las fuerza rusas desde el pasado 4 de marzo de 2022. Desde entonces, tanto Kiev como Moscú se reprochan mutuamente por estar llevando a cabo acciones hostiles en el lugar.
Rusia “tiene algo que ocultar”
La compañía nuclear ucraniana Energoatom manifestó este lunes que las autoridades rusas tienen “algo que ocultar” al no permitir que la OIEA tenga acceso total a las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia.
Según relató el jefe de la comisión reguladora de Energía Atómica del Estado, Oleg Korikov, “los invasores obviamente tienen algo que ocultar” porque “el nivel de militarización en la central nuclear de Zaporiyia ha aumentado significativamente”.
Las autoridades ucranianas, incluido el presidente Volodímir Zelenski, denunciaron en repetidas ocasiones que las tropas rusas han colocado minas y explosivos en la central nuclear con el fin de generar una amenaza nuclear contra Ucrania, algo que Moscú ha negado.
*Con información de Europa Press.