Guinea y la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaron oficialmente el sábado en Nzerekore (sureste) el fin de la segunda epidemia de ébola en el país africano, unos meses después de la reaparición de esta enfermedad.

Este vez puso ser derrotada más rápidamente gracias a la experiencia acumulada en 2013-2016, cuando mató a miles de personas.

La epidemia había empezado también entonces en la zona boscosa del país y se extendió a Liberia y Sierra Leona.

Entre finales de 2013 y 2016, la peor epidemia del mundo desde la identificación del virus en 1976 había matado a más de 11.300 personas, principalmente en Guinea (2.500 muertos), Liberia y Sierra Leona, tres de los países más pobres del mundo.

La propia OMS admite que se trata de una cifra subestimada.

En 2021, la epidemia dejó un total de 16 casos confirmados y siete probables. Once pacientes sobrevivieron y 12 murieron, según un comunicado de la OMS publicado el sábado. El anterior balance de la organización, el jueves, era de cinco muertos.

“Tengo el honor de tomar la palabra en este día de declaración del final de la enfermedad del virus Ébola” en Guinea, dijo el responsable de la OMS, Alfred Ki-Zerbo, durante una ceremonia en Nzérékoré (sudeste), donde el virus reapareció a finales de enero.

“Quisiera, en nombre del jefe del Estado [el presidente Alpha Condé], declarar el final del resurgimiento de la enfermedad del virus del Ébola en la República de Guinea”, indicó por su parte el ministro guineano de Salud, Rémy Lamah.

La ceremonia reunió a unas 200 personas, incluidos líderes religiosos, en los locales del ministerio de Sanidad en Nzerekore.

(ARCHIVOS) Esta foto de archivo tomada el 28 de junio de 2014 muestra a un miembro de Médicos Sin Fronteras (MSF) poniéndose equipo de protección en la sala de aislamiento del Hospital Donka en Conakry, donde reciben tratamiento las personas infectadas con el virus del Ébola. (Foto de CELLOU BINANI / AFP) | Foto: AFP or licensors

Tras haber declarado oficialmente el estado de epidemia el 14 de febrero, y siguiendo las normas internacionales, Guinea sumó el viernes 42 días sin nuevos casos, es decir, el doble de la duración máxima de incubación, el umbral fijado para la declaración del fin de la epidemia.

El último caso curado declarado fue el 8 de mayo, dijo a la AFP un funcionario del ministerio de Sanidad.

Tras detectarse los primeros casos en Gouecke, en la prefectura de N’Zereke, “las autoridades sanitarias nacionales pusieron rápidamente en marcha la respuesta, con el apoyo de la OMS y sus socios, aprovechando la experiencia acumulada” en la lucha contra el ébola en el país y en la República Democrática del Congo, según el comunicado de la OMS.

Implicación de la comunidad

Durante la anterior epidemia, la reticencia en la lucha contra el ébola de las comunidades guineanas había provocado la muerte de agentes estatales desplegados en Guinea.

“Sobre la base de las lecciones aprendidas del brote de 2014-16 y a través de esfuerzos de respuesta rápidos y coordinados ... Guinea logró controlar el brote y prevenir su propagación más allá de sus fronteras”, dijo el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.

El brote de esos años mató a 11.300 personas en Guinea, Sierra Leona y Liberia. En esta ocasión, únicamente 16 personas se han contagiado y 12 han fallecido.

En 2021, gracias en parte a “la implicación de la comunidad, las medidas eficaces de salud pública y el uso equitativo de las vacunas, Guinea ha conseguido controlar la epidemia y evitar su propagación a través de las fronteras”, dijo el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en el comunicado.

La OMS afirma haber ayudado a enviar unas 24.000 dosis de vacunas contra el ébola y apoyado la vacunación de casi 11.000 personas de alto riesgo, incluidos más de 2.800 trabajadores sanitarios de primera línea.

Con información AFP