Decenas de millones de diabéticos no pueden conseguir la insulina que necesitan, advirtió la OMS el viernes, pidiendo precios más bajos y mejor acceso.
Más de 420 millones de personas padecen actualmente diabetes en todo el mundo, cifra que casi se ha cuadruplicado en los últimos cuarenta años, recuerda la Organización Mundial de la Salud.
Los altos precios impiden que muchos diabéticos tengan acceso a la valiosa hormona para controlar su enfermedad, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, pero también en países donde los precios de los medicamentos están poco regulados, como Estados Unidos
La insulina es una hormona que regula los niveles de glucosa (azúcar) en el cuerpo y es el principal tratamiento para la diabetes tipo 1 (debido a la deficiencia de producción de hormonas en el páncreas) o tipo 2, generalmente en personas con sobrepeso.
La insulina, descubierta hace un siglo por investigadores canadienses, permite a los nueve millones de enfermos de tipo 1 controlar una enfermedad antes mortal y a sesenta millones de personas que sufren del tipo 2 reducir los riesgos renales de quedar ciego o de amputar un miembro.
Los descubridores de la insulina Frederick Banting y John Macleod habían vendido sus derechos por un dólar canadiense para facilitar el acceso.
Si bien los nueve millones de enfermos de tipo 1, cuya supervivencia depende de la insulina, tienen acceso a la hormona, sólo la mitad de los 63 millones de enfermos de tipo 2 acceden a ella.
La OMS ha identificado varios obstáculos, como el cambio a la insulina sintética, que es al menos 1,5 veces más cara que la insulina humana.
90 % del mercado está controlado por solo tres grupos farmacéuticos (Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi). Los precios están mal regulados y carecen de transparencia. Las cadenas de suministro son demasiado frágiles y las infraestructuras sanitarias, a menudo mal adaptadas.
Además, la investigación se centra más bien en los mercados ricos, cuando 80 % de los diabéticos se encuentran en países de ingresos bajos o medios.
La OMS recomienda que se aumente la producción de insulina de origen humano y que se aumente el número de productores de equivalentes sintéticos para reducir los precios.
Naciones Unidas también recomienda que se regulen los precios, se promueva la fabricación local en las regiones que actualmente reciben menos servicios y se facilite el acceso a instrumentos de diagnóstico y de medición de la glucosa en sangre.
Cien años del descubrimiento de la insulina
Este 2021 se cumplen cien años del descubrimiento de la insulina, y a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la incluyó en la lista de medicamentos desde 1977, todavía existe una importante brecha de acceso, sobre todo en países de ingresos medios y bajos.
Como se narra en el artículo de historia titulado El descubrimiento de la insulina hace 75 años (1921). Su introducción en Mallorca (1923), escrito por Matías Tomás Salva, “en 1921 el médico Frederick Grant Banting y el estudiante Charles Herbert Best investigando en el laboratorio de John James Richard MacLeod, director del Instituto Fisiológico de Toronto (Canadá), lograron aislar la insulina”.
Los resultados de aquel descubrimiento se dieron a conocer en la American Society of Physiology el 12 de diciembre de ese mismo año. Y al año siguiente comenzaría en Alemania la producción industrial de insulina.
La doctora Liliana Silva, gerente médico de diabetes y enfermedades cardiovasculares de Sanofi, explica respecto a este tema que “sin duda algunos descubrimientos como la insulina y el continuo trabajo de investigación alrededor de la diabetes han permitido el control de la enfermedad y que los pacientes tengan una calidad de vida óptima”.
La especialista explica que, desde su descubrimiento hasta la actualidad, la terapia con insulina ha mejorado la calidad de vida de las personas con diabetes. Esto se debe al desarrollo de dispositivos de aplicación que permiten la autoadministración del fármaco de forma cómoda, segura e indolora. Además, los tratamientos innovadores inyectables en una sola presentación ayudan a controlar la glucosa en pacientes con diabetes tipo 2.
Sin embargo, la experta enfatiza en que el padecimiento de esta enfermedad no depende solo del tratamiento e inclusive se puede evitar. “También es responsabilidad de las personas mejorar sus hábitos alimenticios y costumbres para prevenir la aparición de este padecimiento y sus complicaciones”, manifestó.
Según la OMS, la diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza bien la insulina que produce. Por su parte, la insulina es una hormona que regula la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia.
*Con información de AFP.