El ejército israelí anunció que llevó a cabo una nueva incursión con tropas de infantería apoyadas por aviones contra Hamás en el territorio palestino, donde cientos de miles de civiles se encuentran en condiciones humanitarias desastrosas desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre.
“Muchas más [personas] morirán pronto como consecuencia del asedio impuesto en la Franja de Gaza” por Israel, denunció Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
Gaza necesita ayuda humanitaria “significativa y continua” para suplir la falta de agua, comida y electricidad, añadió. Este viernes entró en la Franja de Gaza un primer equipo de seis médicos de la Cruz Roja desde el inicio de la guerra, acompañado de seis camiones de ayuda, indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Comandos de Hamás entraron en Israel desde Gaza el 7 de octubre y llevaron a cabo el ataque más sangriento desde la creación del país en 1948, con un balance de 1.400 personas muertas, en su mayoría civiles, según las autoridades.
En represalia, Israel desencadenó una campaña de incesantes bombardeos en la Franja de Gaza. Según Hamás, que gobierna ese territorio desde 2007, más de 7.300 personas, la mayoría civiles y entre ellos más de 3.000 niños, murieron en esos ataques.
En Ginebra, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU se mostró preocupado por la posibilidad de que “se estén cometiendo crímenes de guerra” en el conflicto.
Objetivos de Hamás destruidos
La infantería israelí llevó a cabo una “incursión selectiva en el sector central de la Franja de Gaza”, apoyada por “cazas y drones”, antes de abandonar el territorio, anunció el ejército el viernes por la mañana.
El ejército dijo haber bombardeado objetivos de Hamás “en toda la Franja de Gaza”, destruyendo rampas de lanzamiento de cohetes y centros de mando, en preparación de una probable ofensiva terrestre prometida por responsables políticos y militares israelíes para “aniquilar” a Hamás.
Las Brigadas Ezzeldin Al Qasam, brazo armado de Hamás, afirmaron haber frustrado una incursión israelí por la costa, en el sector de Rafah (sur). Israel confirmó que había realizado una “incursión selectiva” en esa zona. Según las autoridades israelíes, 229 rehenes israelíes, con doble nacionalidad o extranjeros, fueron capturados durante el ataque por Hamás, que hasta ahora liberó a cuatro mujeres.
El grupo islamista afirmó el jueves que “cerca de 50″ rehenes murieron por los bombardeos israelíes. La comunidad internacional teme las consecuencias de una ofensiva terrestre en el enclave palestino de 362 km2, gobernado desde 2007 por Hamás y donde la ayuda internacional llega a cuentagotas a sus casi 2,4 millones de habitantes.
El ejército de Israel acusó a Hamás de usar hospitales en Gaza como centros de operaciones para dirigir ataques. “Hamás libra la guerra desde los hospitales” en el territorio, dijo el portavoz militar Daniel Hagari. Poco después el movimiento islamista palestino lo negó.
“Las alegaciones del portavoz del ejército enemigo son totalmente infundadas”, afirmó en un comunicado un dirigente de ese movimiento, Izzat al Rishq.
Corredores humanitarios
Desde el 21 de octubre, algo más de 70 camiones de ayuda entraron en la Franja de Gaza desde Egipto, indicó el jueves la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que consideró esa ayuda muy por debajo de las necesidades del enclave y reclama combustible para hacer funcionar la infraestructura de salud.
Antes del “asedio total” impuesto por Israel el 9 de octubre, unos 500 camiones llegaban diariamente a la Franja. Los dirigentes de los 27 países de la Unión Europea pidieron el jueves “corredores humanitarios” y “pausas” para hacer llegar ayuda.
Francia y España pidieron este viernes una “tregua humanitaria” para proteger a los civiles. Según la OCHA, citando al Ministerio de Obras Públicas y Vivienda de Gaza, 45% de las viviendas del territorio han resultado “dañadas o destruidas” por los bombardeos.
Cerca de 1,4 millones de personas han sido desplazadas hacia el sur de la Franja huyendo de los bombardeos israelíes, aunque unas 30.000 regresaron al norte del territorio en los últimos días, según la ONU.
“Volvemos para morir en nuestras casas. Será más digno”, afirmó Abdallah Ayyad, que regresó a la ciudad de Gaza con su mujer y sus cinco hijas. En Israel, un nuevo lanzamiento de cohetes dejó tres heridos en Tel Aviv, según los servicios de emergencia.
Escalada regional
La guerra despertó temores de una conflagración regional. Irán, poderoso apoyo de Hamás, lanzó varias advertencias a Estados Unidos, aliado de Israel.
La tensión también aumenta en Cisjordania ocupada, así como en la frontera norte de Israel con Líbano, donde se producen diariamente disparos entre el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí.
Más de cien palestinos han muerto en Cisjordania, por ataques y enfrentamientos con el ejército israelí desde el 7 de octubre, según el ministerio palestino de Salud.
*Con información de AFP.