El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó el martes su preocupación por las detenciones arbitrarias en Venezuela y el uso desproporcionado de la fuerza que alimentan el “clima de miedo” desde las elecciones presidenciales.
“Es especialmente preocupante que tantas personas estén siendo detenidas, acusadas o imputadas de incitación al odio o bajo la legislación antiterrorista. El derecho penal nunca debe utilizarse para limitar indebidamente los derechos a la libertad de expresión, reunión pacífica y de asociación”, afirmó Volker Türk en un comunicado.
“En un clima de miedo, es imposible aplicar los principios democráticos y proteger los derechos humanos. En un clima de miedo así, cuando usted está en desacuerdo con la política del Gobierno, no se expresa”, dijo su portavoz, Ravina Shamdasani, en una rueda de prensa.
Esta advertencia tiene lugar al día siguiente que el presidente Nicolás Maduro reclamara a los poderes del Estado actuar con “mano de hierro” tras las protestas que estallaron en el país por su cuestionada reelección.
Maduro fue proclamado con el 52 % de los votos para un tercer mandato de seis años en las elecciones del 28 de julio, pero la oposición denuncia “un fraude masivo”. El anuncio de su victoria desató protestas que han dejado 25 muertos y 192 heridos.
“Todas las muertes ocurridas en el contexto de las protestas deben ser investigadas y los responsables deben rendir cuentas y ser sancionados”, dijo Türk. Con base en datos oficiales, la ONU señala que más de 2.400 personas fueron detenidas desde el 29 de julio.
En la mayoría de los casos documentados por el Alto Comisionado, no se permitió a las personas detenidas designar a un abogado de su elección ni tener contacto con sus familiares.
“Algunos de estos casos constituirían desapariciones forzadas”, agregó el comunicado.
Türk pidió “la liberación inmediata de todas las personas que han sido detenidas arbitrariamente, y garantías de juicios justos para todas las personas detenidas”.
“El uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes encargados de hacer cumplir la ley y los ataques contra manifestantes por parte de personas armadas que apoyan al Gobierno, algunos de los cuales resultaron en muertes, no deben repetirse”, prosiguió.
También hubo informes de actos de violencia contra funcionarios y edificios públicos por parte de algunos manifestantes, señaló el Alto Comisionado. “La violencia nunca es la respuesta”, resaltó.
Türk también expresó su preocupación por la posible adopción de un proyecto de ley sobre la vigilancia y el financiamiento de las oenegés, así como un proyecto de ley “contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”. “Insto a las autoridades a que no adopten estas u otras leyes que socaven el espacio cívico y democrático en el país, en el interés de la cohesión social y el futuro del país”, insistió Türk.
El Alto Comisionado de la ONU ya no tiene personal en Venezuela, desde que Caracas le pidió que suspendiera sus actividades en febrero por haber denunciado la detención de una activista de derechos humanos. En abril, Maduro anunció que la oficina iba a reabrir, pero “todavía no fueron autorizados a volver, las negociaciones están actualmente en punto muerto”, dijo la vocera Shamdasani.
*Con información de la AFP.