La Agenda 2030 adoptada en 2015 por los miembros de la ONU enumeró 17 Objetivos de Desarrollo Dostenible (ODS) –desglosados en 169 metas– diseñados para construir un futuro mejor y más sostenible al final de esta década.

Pero “a menos que actuemos ahora, la Agenda 2030 podría convertirse en el epitafio del mundo que pudo haber sido”, alerta el secretario general de la ONU, António Guterres, en un informe de evaluación de los ODS, que será el tema central de una cumbre los días 18 y 19 de septiembre.

Aunque el principio era no dejar a nadie atrás, “a mitad de camino, esta promesa está en peligro”, concluye el informe y “más de la mitad del mundo” está rezagado. Los ODS “desaparecen por el retrovisor, al igual que las esperanzas y los derechos de las generaciones actuales y futuras”.

Organización de las Naciones Unidas. | Foto: Semana

Desde la salud hasta la lucha contra el cambio climático, desde el acceso a la energía hasta las desigualdades, de las casi 140 “metas” evaluadas, más del 30 % no avanzaron o incluso retrocedieron desde 2015, y alrededor de la mitad muestran una desviación moderada o grave respecto a la trayectoria esperada.

Por ejemplo, la pandemia de covid detuvo la tendencia a la baja de la pobreza extrema (personas que viven con menos de 2,15 dólares al día).

Al ritmo actual, 575 millones de personas seguirán viviendo en estas condiciones en 2030, la mayoría de ellas en África subsahariana, lo que representa un descenso del 30 % desde 2015, pero está muy lejos de la erradicación esperada.

“El mundo volvió a niveles de hambre desconocidos desde 2005″, señala también el informe. Alrededor de una de cada tres personas (2.300 millones) sufría inseguridad alimentaria moderada o grave en 2021, y la desnutrición infantil sigue siendo un “problema mundial”. Además, unos 1.100 millones de personas viven en zonas urbanas en condiciones similares a las de barrios marginales. La cifra aumentará en 2.000 millones en los próximos 30 años.

“Sistema financiero sin escrúpulos”

La ONU. | Foto: Presidencia

La pandemia tuvo un impacto “devastador” en la educación. Sin nuevas medidas, solo uno de cada seis países alcanzará el objetivo de acceso universal a la enseñanza secundaria en 2030 y 84 millones de niños no irán a la escuela.

En cuanto a equidad de género, el informe subraya que los avances son “demasiado lentos” y señala que, al ritmo actual, harían falta 286 años para cerrar la brecha de la protección jurídica y la abolición de las leyes discriminatorias, y 300 años para acabar con el matrimonio infantil.

Los países en desarrollo, “sepultados bajo una montaña de deuda”, “son los más afectados por nuestro fracaso colectivo para invertir en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, subraya Guterres, que insiste en reclamar la reforma de las instituciones financieras internacionales. “No podemos persistir en un sistema financiero sin escrúpulos y esperar que los países en desarrollo alcancen objetivos que los países desarrollados lograron con muchas menos limitaciones”, añade el informe.

Es en ese marco que la ONU pide que la cumbre de septiembre adopte un “plan de rescate” de los ODS. Esto implicaría un nuevo y firme compromiso político, pero también el apoyo a la propuesta de Guterres de un plan de 500.000 millones de dólares anuales adicionales de aquí a 2030 para financiar el desarrollo sostenible.

Bandera de las Naciones Unidas. | Foto: Hans Laubel

Pese al sombrío panorama, la ONU señala algunos signos de esperanza. La mortalidad infantil se redujo 12 % entre 2015 y 2021, y para 2030, casi 150 países deberían haber alcanzado su objetivo en esa área. Con 5.300 millones de personas conectadas en 2022, el acceso a internet aumentó significativamente, mientras que el número de muertes relacionadas con el sida bajó un 52 % desde 2010. Desde 2015, también aumentó la proporción de población con acceso a agua potable o saneamiento.

Pero como pasa con muchas metas de los ODS, los avances no significan necesariamente un éxito: 2.200 millones de personas seguían sin tener acceso al agua potable en 2022, y 419 millones no tenían más remedio que hacer sus necesidades al aire libre.

*Con información de la AFP.