El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este jueves 24 de marzo que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) responderá a un posible ataque químico ruso en Ucrania, aunque ha evitado señalar el tipo de reacción que desencadenaría.
“Responderemos si las usa (armas químicas), pero la naturaleza de la respuesta dependerá de la naturaleza del uso”, declaró el mandatario estadounidense en rueda de prensa en la sede de la Otan, tras la cumbre extraordinaria de los líderes aliados y la cumbre del G7.
Sin querer desvelar si este paso provocará una intervención militar de la Otan, el presidente estadounidense afirmó que se tomará la decisión llegado el momento.
Sobre las sanciones económicas contra Moscú, Biden aprovechó para insistir en que las medidas “no disuaden” a Putin de seguir la acción militar contra Ucrania, sino que el objetivo es incrementar el costo de la ofensiva. “Hay que estar seguro de que después de un mes hay que sostener las medidas, pero no este mes o el siguiente, sino todo lo que queda de año, eso es lo que le deparará (a Putin)”, aseveró Biden.
En todo momento Biden tuvo palabras de reconocimiento para los socios europeos de la Otan, al defender que la organización militar “nunca ha estado tan unida como en este momento”, asegurando que Norteamérica y Europa deben seguir demostrando este nivel de firmeza y unidad.
“Putin apostaba a que la Otan se dividiría y no pensaba que podíamos mantener este nivel de cohesión. Está consiguiendo justo lo contrario de lo que esperaba”, indicó el mandatario.
Con respecto al papel de China en el conflicto ucraniano, el mandatario norteamericano planteó motivos económicos para concluir que espera que Pekín no ayude a Rusia en la contienda. “China entiende que su futuro económico está más vinculado a Occidente que lo que está a Rusia, espero que no se implique (en la guerra)”, concluyó Joe Biden durante la rueda de prensa.
“Grandes consecuencias”, advierte la Otan
Los líderes condenaron la ofensiva rusa contra Ucrania y comunicaron que habrá “grandes consecuencias” si Moscú decide usar armas químicas en ese país.
El comunicado se dio antes de comenzar la cumbre extraordinaria en la que Norteamérica y Europa estudiarán próximos pasos ante la invasión rusa. Los líderes aliados respondieron a los temores sobre el uso de armas química, advirtiendo que sería traspasar otra línea roja, y que Moscú entonces pagaría un alto precio.
A su llegada a la reunión, el primer ministro belga, Alexander De Croo, criticó el “total desprecio” del presidente ruso, Vladimir Putin, por la ley internacional, afirmando que está alcanzando un “alto nivel de atrocidad” en la ofensiva contra su país vecino. “Sobre disuasión somos claros: si se usan armas químicas, habrá grandes consecuencias”, expresó.
“Tenemos que dejar claro que esto es inaceptable y que tendrá grandes consecuencias”, señaló también el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, luego de reconocer que sí existe preocupación al interior de la alianza por el uso de este tipo de armas en el conflicto de Ucrania.
Por su parte, para el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, Putin –en este momento– ya traspasó “las líneas rojas del barbarismo” y dijo que la Otan debe considerar más apoyo al pueblo ucraniano y estrechar el cerco económico al Kremlin.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, exigió al presidente ruso “parar la guerra, frenar la invasión, retirar las tropas y volver a las fronteras reconocidas internacionalmente” de Rusia.
*Con información Europa Press.
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