La época navideña es sinónimo para muchas personas de recogimiento, oración y entrega por el nacimiento de Jesús. En religiones como la Católica, incluso, es tradicional la Novena de aguinaldos, que busca, en cada día, recordar episodios que, según la Biblia, tuvieron lugar en Belén.
Esta época decembrina tiene una representación completamente diferente para una familia británica que celebra estas fechas completamente al desnudo. Qué ropa utilizar en la cena de Nochebuena o Año Nuevo no les genera ninguna trascendencia; al contrario, estar sin ninguna prenda es lo que convierte a dos ingleses en una pareja singular.
¿Por qué lo hacen? Para empezar ambos son nudistas y, según confesó abiertamente Simon Berriman a Caters, “algunas personas nos miran como si estuviéramos completamente enojados, especialmente cuando se enteran de que celebramos la Navidad, pero lo importante es aceptar tu cuerpo y que todos se sientan cómodos”.
Es un estilo de vida del que ya tienen conocimiento sus familiares; de hecho, previo a la Navidad, la pareja británica dijo que recibiría a sus allegados sin ropa y se sentarían así a la mesa. “Mi hija adolescente y mi mamá aceptan totalmente nuestro estilo de vida, y realmente no lo piensan dos veces cuando abrimos la puerta en todo nuestro esplendor”, comentó, por su parte, Helen Berriman, según recogió New York Post.
“Funciona para nosotros”
Ese cambio que, no para pocos, podría equivaler a una falta de pudor, ya es el día a día para estos británicos. “No es la configuración de la mayoría de la gente, pero funciona para nosotros. Intercambiaremos regalos, jugaremos algunos juegos de fiesta y levantaremos una copa, solo es un día de Navidad completamente normal. Es solo que Simon y yo no llevaremos ropa puesta”, agregó.
En el caso de Helen, no fue fácil cambiar ‘el chip’ al comienzo y adoptar una forma de vida diferente (que ya caracterizaba a Simón). No fue sino hasta 2020, cinco años después de que ambos empezaran a salir, que la mujer tomó la decisión de ser nudista, sin importar los comentarios que pudiera recibir.
Para ella, la opinión que le merecía alguna preocupación era la de su familia y principalmente su hija. Según afirmó, y reflejan algunas fotografías familiares, la joven no tomó una actitud de renuencia o negativa por la nueva cotidianidad de su madre. En ese punto se cuestionó por qué debería prestar atención a comentarios de terceros cuando su círculo cercano no le reprochaba.
“No le molestaba en absoluto”
“Me preocupaba si le molestaba a mi hija, pero cuando le pregunté, dijo que realmente no le molestaba en absoluto”, explicó la madre. “Cuando me dieron de baja en 2020, me di cuenta de que Simon trabajaba desnudo desde casa de todos modos, y luego comenzó a estar desnudo en el jardín trasero, a la vista de los vecinos. Estaba mortificada, pero luego me di cuenta de que realmente no les importaba”.
En un evento sobre pinturas al desnudo, Helen terminó de decidirse y, ya sin ningún temor, se despojó de sus prendas. “Mientras tomaba una taza de té con todos, estaba muy relajada y me di cuenta de que eran personas normales y encantadoras”, afirmó. “Decidí quitarme el vestido también y, sorprendentemente, no pasó nada malo. Nadie estaba enfermo y nadie estaba juzgando”, recogió New York Post.
Los cambios para la mujer británica terminaron de consumarse cuando renunció definitivamente a su empleo en una sucursal de optometría. De acuerdo con ese medio, hoy en día se dedica a escribir para una revista naturista y enfatiza en que el qué dirán es asunto del pasado.