Uno de los grandes cuestionamientos que ha perdurado en la humanidad, durante milenios de civilización, ha sido la manera en cómo terminará el mundo.

Las culturas y credos, en buena parte, concuerdan en que el mundo ha tenido un inicio y también tendrá un final, no obstante para algunas religiones una deidad es la única que sabe cuándo será el día y la hora de este suceso.

Específicamente el cristianismo, con sus corrientes católicas, protestantes y ortodoxas, han contemplado que el fin de los tiempos se dará como está escrito en el libro del Apocalipsis, el último de la Biblia. No obstante, mientras algunos creyentes toman los versículos de manera literal, otros lo interpretan; sin embargo, ambas posturas llegan a la conclusión que el fin de la humanidad lo ocasionará el fuego.

El fin del mundo ya habría comenzado basándose en las revelaciones de Dios a Juan en el Apocalipsis. | Foto: Thomas Jackson

¿El fin del mundo ha llegado?

Uno de los principales peligros a los que está expuesta la humanidad en la actualidad es al cambio climático, siendo el calentamiento global su mayor exponente, el cual se ha hecho notar en gran medida por las intensas olas de calor que se están presentando este año en el hemisferio norte, especialmente en Europa.

A pesar de que no se encuentre en el viejo continente, Irak es el quinto país a nivel mundial más vulnerable al cambio climático, según el programa de la ONU para el Medio Ambiente. Esta nación es conocida por ser cuna de la civilización gracias a que los ríos Tigris y Éufrates aportaron enormemente para que se diera ese momento. Sin embargo, estos cuerpos de agua, en especial el último, han mostrado signos de sequía alarmantes.

No sería coincidencia que el fin del mundo ya hubiese empezado si se toman en cuenta las señales de las escrituras, ya que existe un versículo en el libro del Apocalipsis que habla sobre la sequía del río Éufrates y las consecuencias que esto provocará.

La sequía del Éufrates sería una señal muy directa de la fe para deducir que el fin de los tiempos ha empezado. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron para preparar el camino de los reyes del este”, es lo que se encuentra escrito en Apocalipsis 16:12, por lo que para los creyentes cristianos, el bajo cauce de este río sería el principio del fin para la humanidad.

¿Qué más dice la biblia?

Este libro, el cual se dice que fue escrito por el apóstol Juan, quien lo firma en los antiguos manuscritos, se considera una visión simbólica de cómo sería el fin de los tiempos. Este texto fue escrito cuando los primeros cristianos sufrían de persecuciones judías y romanas en las regiones de Samaria, Judea y Galilea (actuales Israel y Cisjordania), cuyo propósito era llenar de fortaleza a los creyentes en Jesús para que estuviesen fieles a él sin importar las pruebas y tentaciones.

El capítulo 16 de este libro, describe algunas visiones que Dios le reveló a Juan en la isla de Patmos, las cuales se le presentaron de manera alegórica, representando eventos venideros, pero sin una hora precisa, lo que hace más enigmático cada pasaje de esta lectura. Dentro de este apartado se determinan los “juicios divinos” que caerán sobre la tierra, y cada uno da origen a una plaga, que en total son siete.

Así como las aguas terminaron e iniciaron un nuevo mundo con Noé, esta vez el protagonista será el fuego. | Foto: ' KEYSTONE / JEAN-CHRISTOPHE BOTT

¿El sexto juicio en el 2023?

Como lo describió Juan, el sexto ángel derramó la copa que da pie para que se cumpla una nueva plaga, esta vez la sequía representa el fuego que la humanidad debe afrontar como castigo de Dios, y cuyo referente es el Éufrates, el cual ha presentado niveles de sequía nunca antes vistos.

Sin embargo, el Éufrates tiene otro significado simbólico porque sin este río Babilonia no se hubiese podido desarrollar como lo hizo, por lo cual, si este cuerpo de agua se seca, toda la ciudad pasaría hambre y se sumiría a la muerte. Siendo así, esta sequía representaría el inicio del juicio final para los opresores en la tierra.

Por último, el aterrador versículo habla sobre los “reyes del este” los cuales se han interpretado como un ejército que se acerca desde el oriente para luchar contra el anticristo y sus seguidores en la gran lucha entre el bien y el mal conocido como el Armagedón. Finalmente, cuando Dios y su ejército se alzan con la victoria, los opresores son arrojados a un lago de fuego, cumpliendo la palabra de que el fin del mundo se dará en medio de las llamas.