Las previsiones del servicio meteorológico habían informado desde el pasado 23 de octubre que el paso de la dana por las regiones cercanas de Valencia podrían ocasionar daños incalculables y que su presencia en esa zona de España era potencialmente peligrosa.
Las zonas más afectadas por el paso de la dana son: Valencia, Málaga y Albacete, dejando un saldo lamentable de 64 fallecidos y de miles de desaparecidos. En esta situación muchas son las preguntas que surgen por el paso de la dana: ¿se pudo haber evitado?, ¿desde cuándo se tenían estos pronósticos?
Tras la dana que asoló la provincia de Valencia y la pregunta de si se puede hacer algo para evitar las inundaciones en España, un especialista señala que “el fenómeno natural nunca lo podremos eliminar, pero lo que sí podemos hacer es disminuir el riesgo asociado a las inundaciones, sea vía la disminución de la peligrosidad o, puede ser a la vez, la disminución de la vulnerabilidad de los bienes que situamos en las zonas peligrosas”.
Además del punto de vista de la prevención, hay una perspectiva de predicción o de emergencias. En este sentido, el catedrático manifiesta que los sistemas de emergencia funcionan bastante bien, al igual que los sistemas de información hidrológica.
Lo que es la predicción meteorológica hoy en día es suficientemente adecuada, pero lo que falla –matiza– en muchas regiones de España o confederaciones es el convertir esas predicciones meteorológicas en unas predicciones de caudales y de niveles de inundación alcanzados o que se van a alcanzar en la zona inundable.
En realidad, en estos momentos, desde hace ya unos cuantos años, sabemos lo que se puede hacer tanto desde el punto de vista de la ordenación del territorio y el ejemplo claro es el Plan de Acción Territorial (Patricova) de la Comunitat Valenciana, como desde el punto de vista de las actuaciones en las zonas inundables derivadas de la Directiva Marco contra el riesgo de inundación de 2007″.
En esta directiva, recuerda, “se establece que lo que hay que hacer son planes de gestión del riesgo de inundación y sabemos aplicar las mejores tecnologías, conocemos las mejores medidas para disminuir efectivamente ese riesgo”. “El problema es que falta dinero para invertir en esas actuaciones”.
*Con información de Europa Press.