La reina Isabel II no asistirá el lunes 14 de marzo a una ceremonia religiosa en la abadía de Westminster, en lo que debía ser su primer acto público después de meses de ausencia por problemas de salud, anunció este viernes 11 el Palacio de Buckingham.
“La reina le pidió al príncipe de Gales, que representa a su Majestad al servicio de la Commonwealth, ir a la abadía de Westminster el lunes”, señaló el palacio de Buckingham en un comunicado en el que no se daban más detalles sobre su ausencia.
La soberana de 96 años había previsto acudir a este acto con motivo del Día de la Mancomunidad Británica (Commonwealth), al que se espera que asistan 1.500 personas.
Esa ceremonia debía ser el primer acto público en meses de Isabel II tras padecer varios problemas de salud, incluida una infección de covid-19.
Ahora vuelven los rumores sobre su estado de salud, después de que anulara una recepción diplomática el 2 de marzo, que debía ser su primer acto importante desde octubre.
Tras haber pasado un mes en el hospital en octubre para que se le realizaran “exámenes preliminares” sobre los que nunca se dio ningún detalle, la soberana británica realiza “tareas ligeras” desde su castillo de Windsor, por consejo de los médicos.
La reina “mantendrá otros actos comprometidos previamente, incluidos los presenciales que tiene la semana que viene”, añadió Buckingham.
Isabel II tiene programada el 29 de marzo la ceremonia en recuerdo del príncipe Felipe, su esposo, que falleció en abril de 2021.
Covid leve
A pesar de su salud de hierro, tras la hospitalización en octubre la reina anuló varios desplazamientos importantes, como el viaje a la Conferencia sobre el Clima (COP26) de Glasgow, en noviembre. El palacio de Buckingham explicó entonces que tenía problemas en la espalda, para justificar otra cancelación unos días más tarde.
La reina, que el 6 de febrero cumplió 70 años en el trono (todo un récord para un monarca británico), apareció estos últimos meses en alguna ocasión caminando con un bastón y durante un encuentro con dos altos cargos militares en Windsor a mediados de febrero reconoció que le cuesta “moverse”, mientras señalaba su pierna izquierda.
El 20 de febrero, Buckingham anunció que la reina tenía covid-19, pero que sus síntomas eran “leves”.
Su hijo, el príncipe Carlos, afirmó a principios de marzo que Isabel II “iba ya mucho mejor”.
Jefa de Estado de 15 de los 54 países de los cinco continentes que forman la Commonwealth, la monarca siente mucho aprecio por la Mancomunidad británica. La ceremonia del lunes (para la que se ha compuesto una música especial por los 70 años de reinado), iba a ser transmitida en directo por televisión.
En junio hay previsto cuatro días de festejos para celebrar el jubileo de platino (70 años en el trono), con desfile militar en Londres, almuerzos en los jardines públicos, reconstitución histórica de sus 70 años de reinado y concierto en el palacio de Buckingham.
Desde que comenzó la pandemia, la monarca vive retirada en el castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, donde ha celebrado la inmensa mayoría de sus compromisos oficiales, ya sea en línea o en persona, como cuando el lunes recibió al primer ministro canadiense Justin Trudeau.
De acuerdo con medios ingleses, entre los que se cuenta el Daily Mail, pese a que la reina siempre ha gozado de buena salud, esta decisión emana de un deseo de seguirla cuidando, en tanto a sus 95 años los efectos de sus siete décadas frente al trono y el desgaste propio de la edad han comenzado a ser evidentes.
La decisión de la reina estaría encaminada a evitar tantos viajes y desplazamientos, buscando un espacio en el que pudiese estar más tranquila y llevar una vida quizá menos agitada.
*Con información AFP.