La destrucción parcial de la represa de Kajovka, en el sur de Ucrania, de la que Moscú y Kiev se acusan mutuamente, provocó inundaciones en una veintena de localidades y obligó a evacuar a miles de personas.
“Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania han sido inundadas”, dijo el ministro del Interior, Igor Klymenko, y hubo que evacuar a más de 17.000 civiles de las zonas inundadas, según el fiscal general.
“Más de 40.000 personas podrían estar en zonas inundadas. Las autoridades ucranianas evacuaron a más de 17.000 personas. Desgraciadamente, más de 25.000 civiles se encuentran en el territorio bajo control ruso”, indicó en Twitter el fiscal ucraniano Andrii Kostin.
Las ONG Amnistía Internacional y Human Rights Watch han condenado el desastre ambiental y humanitario causado por la destrucción de la represa, “Estamos profundamente preocupados por la seguridad de cientos de personas afectadas por la destrucción de la presa (...) y por la gran devastación medioambiental que causarán las inundaciones”, ha indicado el director de Medioambiente y Derechos Humanos de HRW, Richard Pearshouse.
El director aseguró que la planta, ubicada en el río Dniéper, suministra agua no solo a la península de Crimea, sino también a la central nuclear de Zaporiyia, que utiliza el embalse para la refrigeración de sus instalaciones, las más grandes de Europa.
Pearshouse no ha sido el único en pronunciarse, el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha alertado que los “graves daños” en la presa han provocado una “reducción significativa” del agua almacenada en el embalse.
“Las normas del Derecho Humanitario protegen específicamente las presas debido a los peligros que su destrucción representa para la población civil”, ha dicho, agregando que el ataque contra Kajovka es una “catástrofe que pone en peligro la vida, la seguridad y el bienestar de cientos de miles de personas”.
Asimismo, ha asegurado que su destrucción supone un “desastre humano y ambiental” que “privará a la población del suministro de agua potable, incluso en las principales ciudades y en la península de Crimea, ocupada por Rusia”.
“De manera particularmente preocupante, puede tener efectos catastróficos en la planta nuclear de Zaporiyia, que también está bajo control ruso y que depende del agua de Dniéper para un mantenimiento crítico”, ha recordado.
Finalmente, Struthers ha exigido una investigación “independiente” e “imparcial” sobre el suceso. “Reiteramos nuestro llamamiento a que todos los presuntos responsables de agresión, crímenes de guerra y otros crímenes de Derecho Internacional comparezcan ante la justicia en juicios justos y para que las víctimas y los supervivientes reciban una reparación completa”, ha zanjado.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo el martes que la destrucción parcial de la represa de Kajovka, en Ucrania, es “otra consecuencia devastadora” de la invasión rusa a su vecino.
“La tragedia de hoy es otro ejemplo más del horrible precio de la guerra para la gente”, dijo Guterres a periodistas en Nueva York, y añadió que la ONU “no tiene acceso a información independiente sobre las circunstancias que llevaron a la destrucción”. “Los ataques contra civiles e infraestructuras civiles esenciales deben cesar”, dijo Guterres.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que la destrucción de la represa hidroeléctrica de Kajovka, en el sur del país, que causó inundaciones, no cambió los planes de la contraofensiva preparada desde hace meses por Kiev.
“La explosión de la represa no afectó a la capacidad de Ucrania de desocupar sus propios territorios”, indicó Zelenski en Telegram, tras una reunión con su estado mayor. “El estado de preparación [de las tropas] es máximo”, añadió.
Veinticuatro poblaciones quedaron inundadas el martes después de un ataque nocturno que destruyó parcialmente la presa de Kajovka, en el sur de Ucrania, dijo el ministro del Interior ucraniano, Igor Klymenko, explicando que “alrededor de mil” civiles fueron evacuados de la zona. “Hasta ahora, 24 localidades en Ucrania han sido inundadas. El ministerio del Interior ya ha evacuado a unas mil personas. La evacuación continúa”, dijo a la televisión ucraniana.
Con información de AFP y Europa Press*