Dieciséis sherpas (pobladores de las regiones montañosas de Nepal) murieron el pasado viernes al ser arrastrados por una avalancha en la cara sur del Everest. Fue el peor día en la historia de esa montaña y una de las mayores tragedias de todos los tiempos en las cumbres del mundo.Eran las 6:30 a.m. de ese día. La actividad a esa hora ya era frenética cuando se desprendió un enorme bloque de hielo del tamaño de una catedral, que arrastró a los hombres hacia las azules profundidades de la montaña. Poseedores de una increíble adaptación a las alturas, el estilo de vida de los sherpa se ha visto transformado por las hordas de escaladores que, año tras año, rompen el silencio de sus veneradas cumbres. La multimillonaria industria del montañismo no podría funcionar sin los sherpas, la espina dorsal de las expediciones al Himalaya. La de los sherpas es una profesión difícil. No todos los hombres de este grupo étnico viven de las actividades de montaña, pero aquellos que obtienen su sustento de portear las cargas de las expediciones y guiar a las cumbres, se exponen a inmensos peligros, que se suman a los bajos salarios, temporadas de trabajo muy cortas y exiguas pólizas de vida.Semana.com habló sobre este grupo étnico y sobre el Everest con Fernando González-Rubio, el escalador colombiano con más experiencia en el Himalaya y primer montañista de nuestro país en ascender al Everest y mirar el mundo desde su cima. Semana.com: ¿Cuál es la importancia de los sherpa en las expediciones al Everest?Fernando González-Rubio: Los sherpa son fundamentales. No se puede entender la historia del montañismo sin su apoyo. Ellos eran los que conocían el camino. Sin la ayuda de los sherpa, las grandes cimas del Himalaya no hubieran sido conquistadas de la misma forma. Con la comercialización de sus montañas, ellos son quienes ofrecen todos los servicios, pero el aumento de las personas que quieren subir al Everest eleva los riesgos. Semana.com: Tras la tragedia, el legendario montañista Reinhold Messner responsabilizó a la mercantilización de la montaña por lo sucedido. ¿Qué opina usted?F.G.R.: Cada año se presentan más y más avalanchas en ese flanco del Everest. El calentamiento global también es parcialmente responsable de la tragedia del viernes. Sin embargo, es evidente que más y más jóvenes sherpa son enrolados en las expediciones. Ellos suben y bajan la montaña hasta diez veces en una temporada. Sus clientes pasan una o dos veces por las secciones más peligrosas durante la ascensión. Semana.com: ¿Usted ha estado en el Himalaya en 14 oportunidades. ¿Cómo ha sido su relación con los sherpa?F.G.R.: He conocido sherpas muy solidarios, bondadosos y maravillosos. Que te ofrecen su amistad cuando se les trata de forma respetuosa, pero no los idealizo. También he conocido sherpas movidos por el interés económico. Sin dinero, así haya una vida de por medio, no se mueven y pueden dejar abandonado un cliente. Por los relatos uno sabe que los sherpa que guiaron las primeras ascensiones al Himalaya eran solidarios, verdaderos compañeros de montaña. El dinero no parecía ser lo prioritario. Pero desde entonces, muchas cosas han cambiado.Semana.com: ¿Culturalmente cómo son?F.G.R.: Los sherpa son solo una etnia más entre las decenas de grupos humanos que habitan Nepal. Su vida gira en torno a los ciclos agrícolas y su religión, además de practicar el budismo tántrico tibetano y tienen una fuerte ética del trabajo. Los sherpa proceden del Tíbet, país que ha sido invadido por China y siempre han habitado las partes altas del Himalaya, lo cual les da una resistencia particular a las duras condiciones de esa parte del mundo.  Son famosos por su fortaleza y su persistencia. Las actividades de montaña han hecho de muchos sherpa personas prósperas, que operan sus negocios en la zona cercana al Himalaya o en Katmandú.Semana.com: En los últimos tres años han muerto 24 sherpas en expediciones de montaña en Nepal y China. ¿Qué hacer ante estas cifras?F.G.R.: Creo que lo fundamental es capacitar en técnicas de montaña a los sherpa. Muchas veces me he encontrado con que no tienen conocimientos mínimos sobre ascenso, seguridad o rescate en alta montaña. Ello tiene mayor relevancia si tenemos en cuenta que cada año es mayor el número de personas que asciende al Everest sin tener la experiencia requerida para hacerlo. Creo que profesionalizar los sherpa de montaña les dará mayor capacidad de liderazgo y mayor aptitud para tomar decisiones en los momentos más difíciles. Semana.com: ¿Cree que la industria del montañismo y el senderismo ha cambiado la cultura y el ritmo de vida de esta población?F.G.R.: Sí, tanto en Nepal como en China el cambio ha sido muy notorio. En Nepal, mucha gente quiere subir al campo base del Everest o recorrer sus valles adyacentes y esto altera el ritmo de su vida. Las actividades de montaña han alterado su ritmo de vida hasta hacerlo irreconocible.Semana.com: ¿Cuál es su próximo proyecto en las montañas del mundo?F.G.R.: Yo sigo con mi plan para escalar las 14 montañas más altas del mundo sin oxígeno. Tengo en la mira el Lhotse para el próximo otoño. Antes voy para los Alpes a escalar el Mont-Blanc, las Grandes Jorasses y las tres cimas de Lavaredo, por sus caras norte.