Un curioso hallazgo ha vuelto a llamar la atención sobre los días en que Vladimir Putin, hoy presidente de Rusia, trabajaba como espía soviético. Se trata de un carné de la Stasi, el órgano de inteligencia de la entonces Alemania Oriental durante la Guerra Fría, cuando ese territorio estaba bajo el mando del régimen socialista soviético. La Stasi se ganó una oscura fama por vigilar meticulosamente a ciudadanos del común, muchos de los cuales eran presionados para espiarse entre ellos. Puede leer: Los bombarderos rusos que llegaron a Venezuela y qué espera de ellos el gobierno de Nicolás Maduro En la década de los 80, Putin trabajó como espía para el Comité para la Seguridad del Estado (KGB), los servicios de inteligencia de la entonces Unión Soviética, en la ciudad alemana de Dresde. Y fue precisamente en esa ciudad donde se encontró el carné, en el archivo de la Stasi.
Putin firmó el carné como "Wladimir Putin", utilizando la manera en que su nombre se escribe en alemán. Foto: BSTU-BBC. Putin "recibió este pase para que pudiera desempeñar su trabajo con la KGB en cooperación con la Stasi", informó la agencia de archivo de la Stasi este martes en un comunicado. Un acuerdo confidencial entre la KGB y la Stasi, al que tuvo acceso la BBC, muestra que la KGB tenía 30 oficiales de enlace en Alemania Oriental que trabajaban junto a la Stasi. Le sugerimos: Crimea: Un mar de problemas entre Rusia y Ucrania Espía orgulloso En varias ocasiones, el presidente ruso se ha referido con orgullo a la época en la que trabajó como oficial de la KGB.
El carné le era renovado cada tres meses. Foto: BSTU-BBC. En junio de 2017, Putin reveló que su trabajo en la KGB había involucrado la "recolección de inteligencia ilegal". Hablando en la televisión estatal rusa, dijo que los espías de la KGB eran personas con "cualidades especiales, convicciones especiales y un carácter especial". Le recomendamos: Geopolítica: el regreso de los imperios En en 1985, a sus 33 años, llegó a Dresde donde la Stasi le expidió el carné. El documento era renovado cada tres meses, como lo muestran los sellos que tiene. Aún no está claro por qué lo dejó en las oficinas de la Stasi.
Esta era la oficina de la KGB en Dresde durante la Guerra Fría. Foto: AFP-BBC. Putin trabajó ahí hasta diciembre de 1989, cuando el régimen comunista de Alemania del Este se derrumbó en medio de protestas a favor de la democracia. El 5 de diciembre de ese año, Putin fue testigo de cómo los manifestantes se tomaban las oficinas de Dresde, mientras las fuerzas comunistas estaban a punto de dispararles. Durante su servicio para la KGB en Dresde, Putin fue ascendido al rango de teniente coronel. A su regreso a Rusia, Putin se convirtió en jefe del Servicio de Seguridad Federal, el principal órgano sucesor de la KGB. Y en 2000 se convirtió en presidente del país, cargo que ocupa desde entonces, con la excepción de su tiempo como primer ministro entre 2008 y 2012.