Millones de personas acudieron a una estrecha línea que iba de México a Estados Unidos y Canadá para esperar ver este fenómeno astronómico: un eclipse total de sol, a pesar de que los meteorólogos anunciaron nubes.

Podría ser el eclipse que más gente había reunido jamás en Norteamérica gracias a la densidad de población en la zona de visibilidad y al atractivo de más de cuatro minutos de oscuridad en pleno día en Texas y otros lugares. Casi todo el mundo en Norteamérica podría disfrutar al menos de un eclipse parcial, si el tiempo lo permitía.

Para el eclipse total, está previsto que la Luna pase justo por delante del Sol, lo que bloquearía su luz por completo. El crepúsculo resultante, en el que sólo es visible la atmósfera solar, o corona, duraría suficiente como para que aves y otros animales guardaran silencio, y para atisbar planetas, estrellas y quizá incluso un cometa.

Eclipse Solar 8 de abril | Foto: Redes NASA en Español

Esa oscuridad dura hasta cuatro minutos y 28 segundos. Es casi el doble que en el eclipse que se vio de una costa a otra de Estados Unidos hace siete años, porque en esta ocasión la Luna está más cerca de la Tierra. Pasarán 21 años antes de que el país vuelva a tener otro eclipse total de Sol de esta escala.

En ese contexto, varios portales se han referido a la interpretación que las personas le han dado al eclipse desde una perspectiva religiosa gracias a las predicciones que se han podido identificar en la Biblia, las cuales son significativas al anunciar lo que sería el “aterrador final” del eclipse solar.

Existen algunos versículos de la Biblia que hacen referencia al fenómeno astronómico que está a punto de ocurrir hoy lunes 8 de abril, uno de ellos es el de Génesis 15:12 que habla de una profunda oscuridad. “Y sucedió que a la puerta del Sol, un profundo sueño cayó sobre Abraham y he aquí que el terror de una gran oscuridad cayó sobre él”.

En los textos antiguos se refieren en diferentes ocasiones a “la oscuridad durante el día”, como una referencia a lo que se presenciará hoy en diferentes lugares del mundo, tomándolo como una metáfora de la tiniebla representando en muchas ocasiones al “mal”.

Este también es el caso de Isaías 13:10, un versículo que habla de las estrellas y la luz, “Las estrellas del cielo y sus constelaciones no mostrarán su luz. El Sol naciente se oscurecerá y la Luna no dará su luz”.

En la Biblia se refieren a la oscuridad y la luna | Foto: Getty Images

En otro caso, se encuentra Joel 2:10;2:31: “La tierra tiembla, el cielo se estremece, el Sol y la Luna se oscurecen, y las estrellas ya no brillan. El Sol se convertirá en tinieblas y la Luna en sangre antes del gran y terrible día del señor”.

Las predicciones se vuelven más aterradoras luego de que se hablara de otro versículo de la biblia aún más desolador. Se trata de Ezequiel 32:7, “Cuando te extinga, cubriré los cielos y oscureceré sus estrellas; cubriré el Sol con una nube y la Luna no dará su luz”.

Joel 2:10, 2:31 es otro versículo que hablaría del eclipse “La tierra tiembla, el cielo se estremece, el Sol y la Luna se oscurecen, y las estrellas ya no brillan. El Sol se convertirá en tinieblas y la Luna en sangre antes del gran y terrible día del señor”.

“El Sol y la Luna se oscurecerán y las estrellas ya no brillarán”, dice en otro versículo de Joel 3:15.

El fenómeno, que dura cinco horas desde que la Luna empieza a cubrir el Sol hasta el final, comienza en el Pacífico y se verá primero en tierra en Mazatlán, México, antes de seguir hacia Texas, Oklahoma, Arkansas y otros 12 estados en las regiones centro norte y atlántica central de Estados Unidos, Nueva Inglaterra, y después Canadá. Su última parada será Terranova, donde terminará el eclipse sobre el Atlántico Norte.

La Biblia tiene algunos apartes que se refieren al evento astronómico que se estará presenciando hoy | Foto: Getty Images

La sombra de la Luna tardará apenas una hora y 40 minutos en recorrer más de 6.500 kilómetros (4.000 millas) del continente. Durante un eclipse hace falta protección en los ojos, con filtros y gafas adecuadas, para mirar al Sol, salvo cuando se oculte por completo de la vista.

Con información de AP*