La tormenta tropical Mindy se formó este miércoles en el golfo de México y amenaza a la costa noroeste de Florida en las próximas horas, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El ciclón se encuentra a 150 kilómetros al oeste-suroeste de la ciudad floridana de Apalachicola, como precisó el organismo en su último boletín.
Mindy se desplaza hacia el noreste a cerca de 33 kilómetros por hora (km/h), con vientos máximos sostenidos de 65 km/h, y mantendrá ese rumbo en los próximos días.
De acuerdo con los pronósticos, el centro de la tormenta cruzará este miércoles por la noche la zona conocida como el Panhandle de Florida, la parte noroccidental del estado que linda con Alabama y Georgia, según la trayectoria pronosticada por el NHC.
El centro con sede en Miami emitió un aviso de tormenta tropical para el litoral de esa región entre la ciudad de Mexico Beach y el río Steinhatchee. Así mismo, se prevén fuertes lluvias en el Panhandle de Florida, el sur de Georgia y de Carolina del Sur hasta el jueves por la mañana, añadió el NHC.
En las últimas horas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que el mundo enfrenta una “alerta roja” por el “peligro” del cambio climático, al evaluar los daños causados por el paso del huracán Ida en Nueva York y Nueva Jersey.
“Tenemos que escuchar a los científicos, los economistas y los expertos en seguridad nacional. Todos nos dicen que esto es una alerta roja”, dijo Biden en el distrito neoyorquino de Queens –muy afectado por las inundaciones de la semana pasada–, el cual recorrió después de visitar Manville, Nueva Jersey. “La nación y el mundo están en peligro. Eso no es una exageración. Eso es un hecho”, afirmó en un discurso.
Biden, que impulsa una ley de gasto gigantesco en infraestructura, que incluye importantes fondos para la economía verde, argumenta que los eventos de clima extremo en Estados Unidos este verano boreal son un presagio de que habrá peores manifestaciones del calentamiento global.
“Esta es una crisis de todos”, advirtió. “Estos desastres no se detendrán. Solo vendrán con más frecuencia y ferocidad”.
La mejora y el fortalecimiento sistémicos de la infraestructura de la nación es una necesidad urgente, afirmó el mandatario demócrata, y señaló los cambios propuestos: centrales eléctricas a prueba de inundaciones, edificios elevados sobre el nivel del suelo y líneas eléctricas subterráneas.
“No se puede simplemente reconstruir de nuevo a lo que era antes, porque otro tornado, otras 10 pulgadas (25,4 cm) de lluvia producirán el mismo resultado”, explicó Biden en declaraciones más temprano en Hillsborough Township, Nueva Jersey.
“Estamos en uno de esos puntos de inflexión en los que actuamos o estaremos en graves, graves problemas. Nuestros niños estarán en graves problemas”, enfatizó.
Ida golpeó la costa del golfo de México el 29 de agosto como un huracán de categoría 4, que provocó grandes inundaciones y dejó sin energía a franjas de esa región densamente poblada del sur del país y enclave de la industria petrolera estadounidense.
Las torrenciales lluvias que provocó Ida en su trayectoria hacia el noreste del país sorprendieron a las autoridades de la región de Nueva York con inundaciones repentinas. La tormenta mató al menos a 47 personas en el noreste de Estados Unidos, convirtiendo las calles de muchas ciudades en ríos embravecidos, inundando sótanos y provocando el cierre del Metro de la ciudad de Nueva York.
Y mientras el sur y noreste del país sufren las consecuencias de los huracanes, California y otras zonas del oeste luchan contra incendios forestales cada vez más arrasadores.
“Es imperativo actuar para abordar la crisis climática e invertir (...) a través de su agenda ‘Reconstruir mejor’ que se debate en el Congreso”, dijo a periodistas la secretaria de prensa de Biden, Jen Psaki. Solamente en los últimos meses, “100 millones de estadounidenses se han visto afectados por el clima extremo”, resaltó.
*Con información de la AFP.