"Europa tiene muchos desafíos pero el relacionado con la cuestión migratoria podría decidir el destino de la Unión Europea", dijo este jueves ante el parlamento alemán una canciller bajo presión de sus socios de coalición política y que pidió soluciones "multilaterales" y no unilaterales.Años después de la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, la acogida de los migrantes sigue enfrentando a los 28 países de la UE, pese a su voluntad de dar, unidos, un nuevo impulso al bloque de cara a la salida de Reino Unido en marzo.Puede leer: ¿Quién se debería hacer cargo de los barcos con migrantes rescatados en el mar Mediterráneo?Pero la crisis del "Aquarius", un barco con migrantes socorridos a bordo que atracó en España después que el gobierno italiano y Malta les cerraran sus puertos, reabrió una herida, en un contexto de auge de las fuerzas euroescépticas en la UE.El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, advirtió así de que el bloque tiene "mucho en juego", máxime cuando "cada vez más personas" cree que movimientos "antieuropeos" y "con tendencia a un autoritarismo abierto" pueden "detener la ola de migración ilegal".Pese a la reducción drástica de las llegadas de migrantes por mar al sur de Europa, desde el millón en 2015 a los cerca de 45.000 en 2018, se reinstaló en el bloque una urgencia política que se orientó a la protección de las fronteras.Alemania simboliza también la crisis política en Europa vinculada a la migración. La otrora influyente canciller enfrenta la amenaza de su ministro del Interior de impedir de manera unilateral la entrada de solicitantes de asilo procedentes de otros países de la UE. Y la hoja de ruta de Berlín y París para la reforma de la Eurozona, acordada en Meseberg (noreste de Alemania), enfrenta reticencias de algunos de sus socios, liderados por Holanda, sobre todo en la cuestión de un "presupuesto para el euro".Le recomendamos: Nigeria: de esto huyen los refugiados que piden asilo en EuropaLa "cumbre de todas las cumbres", en palabras de un alto funcionario europeo", deja incluso en un segundo plano la difícil negociación del Brexit, dominante en las pasadas reuniones, y el balance que pueda hacer la primera ministra británica, Theresa May, sobre esta.El gran desafío de EuropaLa cumbre empieza a las 15H00 (13H00 GMT), pero no será hasta la cena cuando los líderes aborden la espinosa cuestión de la migración. Antes deben hablar de su cooperación con la OTAN y su política comercial, como la respuesta dada a los aranceles de Estados Unidos.Pese a que el objetivo anunciado por Tusk en diciembre era lograr un "consenso" sobre la reforma de la política común de asilo en esta cumbre, en punto muerto tras dos años de conversaciones, los diferentes métodos para proteger las fronteras europeas se convirtieron en la prioridad.La "minicumbre" a 16 del domingo reflejó el abanico de opciones planteadas por los gobiernos europeos para blindar el bloque: "centros cerrados" en Europa, una mayor cooperación con los países de tránsito y de origen de los migrantes, reforzar Frontex...La propuesta principal sobre la mesa de la cumbre será crear "plataformas regionales de desembarco fuera de Europa", donde trasladar a los migrantes socorridos en el mar y llevar a cabo la selección de aquellos que podrían aspirar al asilo en el bloque.Le sugerimos: En medio de tensión con Italia, Emmanuel Macron se reunió con el papa FranciscoVarias fuentes diplomáticas indicaron que esta propuesta, evocada en un primer momento por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), está todavía "abierta" a falta de más detalles. "Nos plantea cuestiones políticas, jurídicas", según una de ellas.En un guiño a Merkel, las conclusiones de la cumbre, a cuyo borrador pudo acceder la AFP, insta a los gobiernos a tomar medidas para frenar el movimiento de solicitantes de asilo entre países, un fenómeno que puede "hacer peligrar" el espacio de libre circulación europeo.El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, calificó la cumbre de "decisiva", en un artículo publicado en el diario The Guardian, ya que "la ausencia de un acuerdo sobre cómo gestionar la crisis migratoria podría asestar un golpe fatal al proyecto europeo"."El tema migratorio es el gran desafío de Europa y es un desafío que no tiene una solución fácil", reconoció una fuente diplomática europea, para quien, no obstante, "pedir soluciones inmediatas no es realista y es casi populista".