El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, llevará a la Asamblea General de Naciones Unidas la narrativa europea sobre la guerra de Ucrania, reiterando que los efectos del conflicto se deben a la agresión rusa y no a las sanciones europeas, en un momento en el que la UE considera que empieza a ganar la batalla de la narrativa.
Antes de arrancar la Asamblea General de la ONU, un alto cargo de la UE ha señalado que la batalla de la narrativa por el conflicto en Ucrania será uno de los principales asuntos que trasladará Michel en sus intervenciones y encuentros bilaterales en Nueva York, como la cumbre sobre seguridad alimentaria que coorganiza junto al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, este mismo lunes.
En ella participarán también el presidente de Senegal y presidente de turno de la Unión Africana, Macky Sall, y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, así como otros líderes mundiales, agencias de la ONU y miembros de la sociedad civil.
“Uno de nuestros puntos es convencer y explicar nuestra narrativa: la narrativa rusa se ha expandido mucho en el mundo, pero creo que ahora estamos ganando terreno”, ha señalado el alto cargo europeo, que pone como ejemplo que la cumbre de Uzbekistán de líderes centroasiáticos hace unos días que “no fue un gran éxito” para Moscú.
Así las cosas, explicar a los socios africanos y latinoamericanos efectos del régimen de sanciones y recalcar que no atacan a los productos alimentarios ni a los fertilizantes, será uno de los principales objetivos de Michel, que recordará que las transacciones comerciales se pueden continuar con bancos rusos que no hayan sido desconectados del sistema bancario SWIFT. Esta medida fue especialmente criticada por el presidente de Senegal en una cumbre extraordinaria de mayo de líderes de la UE, aduciendo los “efectos colaterales” sobre la economía africana.
Mantener la guerra de Ucrania en la agenda
Sin embargo, uno de los desafíos para Europa en el campo diplomático será mantener viva la cuestión de Ucrania en la agenda cuando los países ya parecen más enfocados en las consecuencias energéticas o alimentarias del conflicto.
El alto cargo de la UE reconoce que es una preocupación también del propio secretario general, Antonio Guterres, que los europeos se centren solo en la crisis de Ucrania y dejen de lado otros desafíos globales como la crisis alimentaria o el deterioro de los Derechos Humanos en el mundo.
“Para muchos quizás es un tema local. Tenemos que ser hábiles para mantener Ucrania alto en la agenda, pero a la vez abordar otros temas globales”, ha admitido, tras poner de manifiesto que al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se le ha permitido intervenir por videoconferencia en la Asamblea General por lo que la cuestión estará presente en Nueva York.
En todo caso, esto ya se ha visto en el discurso inicial de Guterres, en el que el ex primer ministro portugués ha avisado de que unos 94 países en los que viven 1.600 millones de personas se enfrentan a “una tormenta perfecta” en la que se entremezcla la subida de los precios de los alimentos y de la energía, la “aplastante” carga de la deuda y la falta de acceso a nuevos fondos.
**Con información de EP.