“La Comisión Europea movilizará 30 millones de euros (31,6 millones de dólares) que permitirán adquirir unos 30 millones de bombillas led”, indicó Von der Leyen durante una conferencia de ayuda a Ucrania en París.

“Esto nos permitirá aportar luz en las horas oscuras de Ucrania”, agregó la titular del ejecutivo de la Unión Europea, recordando que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió ayuda para la compra de 58 millones.

Francia acoge una conferencia internacional para ayudar a Ucrania a afrontar el inminente invierno boreal, especialmente en materia de energía, máxime cuando Rusia se centra desde octubre en atacar infraestructuras civiles.

En un discurso por videoconferencia, Zelenski indicó que necesitan 800 millones de euros (843 millones de dólares) de ayuda urgente en transformadores, equipos para reparar redes de alta tensión, importaciones, etc.

Respecto a la ayuda europea, Von der Leyen aseguró que las bombillas led son “un 88% más eficientes” y permitirán “ahorrar hasta 1 gigavatio de electricidad, lo que equivale a la producción anual de una central nuclear”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció poco antes una ayuda adicional de su país de 76,5 millones de euros para apoyar a Ucrania de cara al invierno, especialmente con la compra de bombillas led.

Entre tanto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, cifró este martes en unos 800 millones de euros (843 millones de dólares) la ayuda de emergencia que necesita en materia de energía Ucrania, blanco diario de ataques rusos, ante el inminente invierno boreal.

“Necesitamos varias categorías de equipos, de transformadores, de equipos para restaurar las redes de alta tensión, turbinas de gas... Nuestro sistema energético necesita una ayuda de emergencia por parte del sistema energético europeo, es decir la importación de electricidad de países de la Unión Europea a Ucrania, al menos hasta el final de la temporada de calefacción”, dijo Zelenski.

“Esto costará alrededor de 800 millones de euros”, precisó el mandatario ucraniano en un discurso por videoconferencia, al inicio de una conferencia internacional de apoyo a Ucrania organizada en París ante representantes de 47 países.

Después de las conferencias de Lugano, Varsovia y Berlín, el encuentro de París busca neutralizar la estrategia desplegada desde octubre por Rusia con el propósito de hacer sufrir a la población y debilitar la resistencia.

“Rusia actúa cobardemente” e “intenta sembrar el terror entre la población” atacando infraestructuras civiles, lo que son “actos de guerra”, dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, al inicio de la conferencia.

La voluntad de la comunidad internacional es de ayudar a los ucranianos a “resistir durante este invierno” frente a una Rusia, cuyo objetivo es “sumir[los] en la oscuridad y en el frío”, agregó.

La reunión bautizada “Solidarios con el pueblo ucraniano” empezó en la sede del ministerio de Relaciones Exteriores, en presencia del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, entre otros dirigentes.

Los participantes se concentran en cinco sectores fundamentales (energía, agua, alimentación, sanidad y transportes) para permitir a Ucrania conservar sus infraestructuras esenciales.

“El objetivo inmediato (...) es que la red eléctrica ucraniana no se hunda, que no tengamos un apagón de varias semanas, que el agua no se congele en las canalizaciones” porque estas estarán entonces fuera de servicio “hasta el verano”, explicaron fuentes diplomáticas francesas.

Este esfuerzo debe conllevar una reparación de las infraestructuras después de cada bombardeo ruso para que la población pueda pasar el invierno y mantener la moral.

Durante la conferencia, se debe anunciar la cifra recaudada para la causa.

Profunda recesión

Aunque no haya un alto el fuego ni perspectivas de un final de la guerra, “los ucranianos pidieron hablar de reconstrucción”, indicó el Elíseo.

Algunas zonas impactadas al principio de la guerra están ya en fase de reconstrucción. Además, las obras que necesita Ucrania tomarán años.

El coste de la guerra para el país vecino de Rusia es inmenso.

“Habíamos señalado a principios de septiembre que el coste sería de alrededor de 350.000 millones de dólares, pero esto no cubrirá más que el periodo desde principios de la guerra al 1 de junio”, indicó a la AFP Anna Bjerd, vicepresidenta del Banco Mundial para Europa y Asia Central.

Una nueva estimación se publicará “a principios de 2023″ y será sin ninguna duda más elevada, advirtió.

La economía ucraniana ya se contrajo un 33% por la guerra iniciada por Moscú el 24 de febrero.

“Con los recientes ataques en el país, la contracción será más fuerte, podemos esperar que sea más cercana al 40%”, indicó Bjerd.

La institución financiera con sede en Washington no hizo previsiones para el próximo año debido a la “gran incertidumbre” de la coyuntura actual.

El lunes, los dirigentes del G7 decidieron en una cumbre virtual poner en marcha una “plataforma” para “coordinar la ayuda financiera a Ucrania”, anunció el canciller alemán, Olaf Scholz.

*Con información de AFP