La Unión Europea (UE) está “muy preocupada” por la situación en Kazajistán y por la presencia de tropas extranjeras en ese país de Asia central, convulsionado por los disturbios, afirmó el jueves el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

“Gran preocupación por la situación en Kazajistán. La asistencia militar extranjera evoca recuerdos de situaciones que deben evitarse”, escribió Borrell en Twitter, tras el envío a Kazajistán de efectivos de Rusia y de sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).

El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, afirmó que esos efectivos tendrían por misión “proteger las instalaciones estatales y militares” y “ayudar a las fuerzas del orden kazajas a estabilizar la situación y restablecer el Estado de derecho”.

“Los derechos y la seguridad de los civiles deben ser garantizados”, advirtió Borrell, quien se reunió en París con el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian, cuyo país ejerce desde el 1 de enero la presidencia semestral del Consejo de la UE.

“La UE está dispuesta a prestar su apoyo para hacer frente a esta crisis”, dijo Borrell.

La gente camina junto a la sangre en un césped junto a la acera en el centro de Almaty el 6 de enero de 2022, luego de la violencia que estalló a raíz de las protestas por los aumentos en los precios del combustible. (Photo by Alexander BOGDANOV / AFP) | Foto: AFP or licensors

Kazajistán está sacudido desde hace varios días por una ola de protestas contra un alza del precio del gas, que derivó en disturbios que han dejado decenas de muertos.

La Casa Blanca instó este miércoles a las autoridades de Kazajistán a mostrar “moderación” ante los violentos disturbios civiles que tienen lugar en el país, tras los cuales el gobierno declaró el estado de emergencia.

La secretaria de prensa, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos apoya “los llamados a la calma” y que los manifestantes deberían poder “expresarse pacíficamente”, instando a las autoridades a “actuar con moderación”.

Naciones Unidas también pidió a todas las partes a que “ejerzan moderación, se abstengan de la violencia y promuevan el diálogo”.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, dijo que el organismo internacional estaba siguiendo los eventos en el país de Asia central “con preocupación”.

Kazajistán declaró el miércoles un estado de emergencia a nivel nacional después de que las protestas por el aumento del precio del combustible derivaran en enfrentamientos y los manifestantes asaltaran edificios gubernamentales.

Psaki dijo que las “locas afirmaciones rusas” sobre la mano de Estados Unidos detrás de las manifestaciones masivas son “absolutamente falsas y claramente forman parte del manual ruso estándar de estrategias de desinformación”.

El país se ha visto sacudido por protestas desde principios de año. El miércoles se intensificaron y llevaron a enfrentamientos con la policía.

Las autoridades cortaron el acceso a internet y teléfonos móviles en todo el país y anteriormente declararon estados de emergencia en los epicentros de las manifestaciones, la capital financiera Almaty y la provincia de Mangystau, así como en la capital Nur-Sultan, donde hasta ahora no se han reportado manifestaciones.

El estado de emergencia se extendió posteriormente a toda la antigua república soviética.

Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hizo un llamado este jueves a todas las partes en conflicto en Kazajistán para que se abstengan de la violencia; además clamó por una “resolución pacífica” de la crisis.

“La gente tiene derecho de manifestarse pacíficamente y expresarse libremente. Por otro lado, los manifestantes, por muy enojados o descontentos que estén, no deben recurrir a la violencia”, dijo Bachelet en un comunicado, en el que pidió la liberación de las personas detenidas por ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente.

*Con información de la AFP.