Llegó diciembre y mandar los típicos saludos de “Feliz Navidad”, es lo que generalmente se hace cuando se acerca la fecha. Sin embargo, este tipo de saludo ya no está en el panorama. Lo políticamente correcto y no discriminatorio para quienes no son cristianos es escribir “Felices vacaciones” o “Felices Fiestas”.

Por esta razón, a menos de un mes de la Navidad, la Unión Europea (UE) se vio envuelta en una nueva polémica a raíz de un documento interno de la Comisión, el cual difundió un decálogo lingüístico para que se respetara la diversidad en las comunicaciones de sus miembros. El documento invita a utilizar un lenguaje inclusivo y no discriminatorio, políticamente correcto, sin referencias de religión, género, etnia, raza, orientación sexual o discapacidad que resulten ofensivas.

No obstante, el documento, que también recomienda no utilizar ante una platea “Ladies and Gentlemen” (“Señoras y señores”) sino una frase más neutral, como “Dear Colleagues” (“queridos colegas”), causó tal tormenta que finalmente hoy fue retirado.

“La iniciativa de la guía tenía el objetivo de ilustrar la diversidad de la cultura europea y mostrar la naturaleza inclusiva de la Comisión. Sin embargo, Helena Dalli, comisaria de la UE para la igualdad y responsable de las indicaciones para la comunicación externa e interna de la UE, reconoció que “no es un documento maduro, por lo tanto, lo retiro y seguiremos trabajando sobre el documento”.

Pautas

El documento titulado “Union of Equality” y de 32 páginas, parte de la loable premisa de que “cada persona en la UE tiene el derecho a ser tratado en forma igual”, por esta razón, debe darse una “correcta comunicación”. Sin embargo, esto comenzó a despertar bastante perplejidad cuando, en vísperas de navidad, se aconseja a los funcionarios del bloque a “no dar por descontado que todos son cristianos porque todos celebran las fiestas cristianas y que no todos los cristianos las celebran en las mismas fechas”, refiriéndose a los ortodoxos.

Así mismo, el texto alienta, a mostrarse “sensible al hecho de que las personas tienen diversas tradiciones religiosas y calendarios”. Por ejemplo, explica que en lugar de formular la frase “el período de Navidad puede ser estresante”, es mejor escribir “el período de las Fiestas puede ser estresante”.

Adicionalmente, otro punto que dejó boquiabiertos a todos es que pide no usar nombres cristianos o típicos de una de una religión: en lugar de escribir “María y Juan son una pareja internacional”, es preferible escribir “Malika y Julio son una pareja internacional”.

El documento también dice que en los correos electrónicos es mejor no utilizar los apelativos de “Miss o Mrs”, señorita o señora (de acuerdo al estado civil), a menos que no sea la preferencia explícita del destinatario. En los cuestionarios o demás documentos donde es necesario especificar el género, por otro lado, no hay que ofrecer solamente las opciones masculino/femenino, sino agregar “otro” y “prefiero no responder”.

En nombre de la inclusión, sugiere no usar nombres o pronombres que estén relacionados al género del sujeto. Y por la cuestiones de género, invita a evitar indicar el género masculino por default: por ejemplo, el fuego no es una invención “del hombre”, sino “de la humanidad”.

Rechazo y retiro

Más allá de que en varios puntos el documento de uso interno tiene indicaciones correctas, lo cierto es que la recomendación de no usar la palabra “Navidad” a la hora de los saludos festivos provocó enseguida reacciones opuestas sobre todo de legisladores de partidos de derecha de países de gran mayoría católica como Italia, España y Polonia.

“Europa cancela nuestras raíces cristianas” expusieron desde la Liga y Hermanos de Italia, acompañados por el parlamentario europeo, Antonio Tajani, de Forza Italia, que directamente pidió una interrogación a la Comisión.

“María, Jose. Viva la Navidad. Esperando que en Europa nadie se ofenda”, tuiteó el líder de la Liga, Matteo Salvini, un mensaje lleno de sarcasmo.

A tal punto creció la controversia que un vocero de la UE salió a explicar que era “obvio” que no estaban prohibiendo el uso de la palabra “Navidad”, que celebrar la Navidad y usar nombres y símbolos cristianos es parte de la tradición europea y que solo se trataba de un documento interno para aumentar la conciencia de una comunicación inclusiva.

Pero tampoco eso bastó para aplacar las opiniones. Por esta razón, declararon que hoy finalmente el documento interno fue retirado. Además, este será totalmente revisado, según prometió Eric Mamer, vocero jefe de la Comisión Europea.