La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, admitió el martes la existencia de un distanciamiento con el mandatario Daniel Noboa, quien apenas posesionado le delegó ir a Tel Aviv para colaborar en la paz entre israelíes y palestinos.
“No podemos tapar el sol con un dedo. El señor presidente me quiere lejos”, dijo Abad en una rueda de prensa en la sede de la vicepresidencia en Quito.
Desde la campaña para los recientes comicios, medios nacionales habían mencionado una ruptura entre Abad y Noboa.
De acuerdo con la vicepresidenta, ella no fue invitada al almuerzo oficial en la sede presidencial tras la toma de posesión ante el Parlamento, el jueves último, y tampoco a la foto oficial del gabinete, el domingo.
Luego de asumir, Abad acudió a un mercado de alimentos de Quito para comer con vendedores.
Abad dejó entrever que el distanciamiento se dio por acuerdos políticos del oficialismo con otros partidos.
El movimiento ADN, que respalda a Noboa, se alió con el izquierdista Revolución Ciudadana, del expresidente Rafael Correa (2007-2017) condenado a ocho años de cárcel por corrupción, y el derechista Partido Social Cristiano para hacer mayoría y nombrar autoridades dentro del Legislativo.
Un día después de la posesión, Noboa -quien se autoproclama de centroizquierda y que gobernará por 18 meses- mediante un decreto “asignó como única función” a Abad ser “colaboradora para la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina”.
Esa función deberá cumplirla desde la embajada ecuatoriana en Tel Aviv, por orden del mandatario.
La vicepresidenta no precisó cuándo viajará a Israel. Sin embargo, señaló que ha solicitado información a otras carteras del Estado para preparar su traslado.
“Si Estados Unidos, con el poder político que tiene y los millones que ha inyectado en el conflicto bélico para buscar esa paz entre Israel y Palestina no ha detenido éxito en el mismo, la tarea encomendada es un gran reto para el país”, expresó Abad al aceptar el encargo.
De su lado, la secretaría general de Comunicación informó en un comunicado que el gobernante dispuso que la canciller Gabriela Sommerfeld “se reúna con la vicepresidenta, con el objetivo de coordinar todas las acciones necesarias” para la tarea asignada.
La Constitución ecuatoriana establece que el vicepresidente reemplazará al presidente en caso de ausencia temporal o definitiva; el resto del tiempo, ejercerá las funciones que el gobernante le asigne.
Antes de los recientes comicios generales anticipados, Abad indicó a la prensa que dos años antes conoció a Noboa, quien le planteó ser su binomio.
Noboa, un millonario empresario, fue la sorpresa en la primera vuelta presidencial de agosto y ganó el balotaje de octubre al lograr un 52% de la votación frente a Luisa González, delfín del socialista Correa, quien vive en Bélgica.
Con información de AFP