La aplastante victoria de Bernie Sanders en las asambleas electorales de Nevada dispersó a sus contrincantes moderados e inyectó a su campaña por la Casa Blanca un nuevo impulso mientras avanza hacia los siguientes campos de batalla cruciales.
Con su contundente victoria del sábado, el senador de Vermont demostró su capacidad de conseguir apoyo de diversas corrientes políticas, no solo de izquierda. Con esto, el candidato contradijo la advertencia de varios moderados de que no sería capaz de cerrar la brecha entre progresistas y centristas. "Anoche demostró que puede energizar nuestra base central", dijo a CNN Howard Dean, excandidato presidencial y exjefe del Comité Nacional Demócrata.
El domingo temprano, Sanders tenía una cómoda ventaja en Nevada, con el 60% de los centros de votación escrutados. El senador de 78 años lideraba la contienda demócrata con el 46% de los votos, seguido muy de lejos por el exvicepresidente Joe Biden, con el 19,6%, y Pete Buttigieg, el exalcalde de South Bend, Indiana, con el 15,3%. Los siguen las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, con 10,1% y 4,8% respectivamente. El equipo de campaña de Buttigieg dirigió una carta al Partido Demócrata de Nevada dando cuenta de "irregularidades" en el recuento de votos. Preocupación entre demócratas Las políticas de Sanders, incluida la atención médica universal, los impuestos más altos a los ricos y el aumento del salario mínimo, han tocado la fibra sensible de millones de estadounidenses. También han despertado alarmas entre algunos demócratas que aseguran que al ser un "izquierdista radical", será un blanco fácil de derrotar para el presidente Donald Trump, y que si lidera la carrera demócrata en noviembre el partido podría enfrentar grandes pérdidas. El sábado, Trump felicitó con sarcasmo en Twitter al hombre que llama "Loco Bernie". "Todo indica que el loco Bernie lo está haciendo muy bien en el gran Estado de Nevada. Biden y el resto se ven débiles, y no hay forma de que Mini Mike pueda reiniciar su campaña después de tener el peor desempeño en un debate en la historia de los debates presidenciales. ¡Felicitaciones, Bernie, y no dejes que te lo quiten!", trinó el mandatario.
Cuando se le preguntó si la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes podría verse amenazada si Sanders resulta ser el rival de Trump en noviembre, un poderoso demócrata de Carolina del Sur dijo que sí. "Sería una carga real para nosotros en estos estados o distritos en los que tenemos que hacerlo bien", dijo James Clyburn. "En esos distritos, va a ser difícil mantener estos trabajos si tienes que defender a un autoproclamado socialista demócrata", agregó. Buttigieg felicitó a Sanders por su victoria, pero también advirtió sobre votar por alguien que considera que el capitalismo es "el origen de todos los males". Parece que la presión aumentará sobre algunos de los precandidatos demócratas moderados con poco peso electoral para que se retiren y permitan que otros se unan en torno a un centrista que podría competir mejor contra Trump.
En declaraciones a la CNN, el asesor republicano de campaña, Mark McKinnon, predijo que los candidatos con peores resultados dejarán la carrera después del supermartes. Pero las alternativas de centro enfrentan grandes desafíos, agrega, ya que Bloomberg tuvo una actuación notablemente pobre en el debate demócrata del miércoles y "Biden no tiene los recursos". Hablando el sábado por la noche en el estado de Washington, que vota el 10 de marzo, la candidata progresista Elizabeth Warren prometió permanecer en la carrera a pesar de que por tercera vez consecutiva su resultados fueron mediocres. Warren renovó sus ataques contra Bloomberg, acusándolo de tratar de "comprar esta elección". El exalcalde de Nueva York, cofundador de la compañía de medios Bloomberg LP, ha invertido un récord de 438 millones de fondos personales en su campaña. Según McKinnon, si Sanders logra obtener una gran ventaja después del supermartes, sería difícil para otros demócratas oponerse a su nominación en la convención nacional en julio, incluso si no ha ganado una clara mayoría de delegados. "Hay algo que está sucediendo aquí que desafía la sabiduría convencional", dijo: un hombre de 78 años que atrae a votantes jóvenes que cuentan con mucha energía. Sanders, dijo, "está creando pasión entre los votantes".
Sanders cantó victoria en pocas horas y dijo que su "coalición multirracial y multigeneracional arrasará en el país". Para Dean, el resultado del senador en un estado que representa la variedad demográfica de Estados Unidos fue "impresionante". Pero agregó que la verdadera fecha importante es el 3 de marzo, cuando se lleve a cabo el Supermartes, en donde votan 14 estados. Antes de eso viene Carolina del Sur, el próximo sábado 29 de febrero. Las perspectivas de Biden, que alguna vez fueron firmes, se desvanecieron bruscamente durante las últimas semanas, pero el sábado dijo que se sentía "realmente bien" por su segundo lugar en Nevada. Su equipo confía en una buena actuación en Carolina del Sur, donde Biden cuenta con el apoyo de un electorado demócrata de mayoría negra. Después de empatar virtualmente en el primer lugar en Iowa y de ganar en New Hampshire, la victoria de Sanders en Nevada lo coloca como favorito, al menos por ahora. Lidera las encuestas nacionales por un margen de 11 puntos sobre Biden y de 13 puntos sobre Mike Bloomberg, el exalcalde de Nueva York, quien no participó en las elecciones de los primeros estados para centrarse en el supermartes. *Con información de AFP.