La langosta, esa plaga bíblica de insectos que, volando por millones, oscurece el cielo antes de devorar cosechas enteras, ha hecho su aparición en algunas regiones del Medio Oriente y Asia. Aunque el fenómeno ha sido atribuido a la ola de calor que afecta al hemisferio norte, en Irak el gobierno tiene otra versión: según Bagdad, las langostas fueron plantadas allí por un funcionario de la ONU, Ian Broughton, quien habría depositado cajas enteras de huevos durante el pasado mes de abril. La versión fue calificada de descabellada por el subsecretario general encargado de los proyectos humanitarios de la ONU, Benon Sevan. Broughton, quien trabaja para una compañía encargada de la destrucción de minas terrestres, se declaró golpeado por una calumnia de dimensiones bíblicas.