La campaña para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos promete ser explosiva. Donald Trump, claro favorito para las primarias republicanas, tendrá que hacer malabarismos entre los mítines y las convocatorias judiciales debido a las cuatro inculpaciones que pesan sobre él. El expresidente de 77 años es actualmente el republicano mejor posicionado para ser elegido por el partido en busca de un segundo mandato en la Casa Blanca.
Trump estima que el aluvión de cargos federales y estatales presentados contra él durante los últimos meses son un complot del presidente demócrata Joe Biden, su probable rival en 2024, para obstaculizar su candidatura. “¿Cómo puede mi opositor político corrupto Joe Biden llevarme a juicio durante una campaña electoral que estoy ganando por mucho?”, se preguntó el magnate inmobiliario en un mitin en New Hampshire (norte).
Trump se quejó de haberse visto obligado a “gastar tiempo y dinero fuera de la campaña electoral para luchar contra acusaciones y cargos falsos”. Consciente de que no le queda más remedio que hacer frente a sus problemas legales, él trata de rentabilizar la situación, solicitando donativos y presumiendo de que aumenta su popularidad.
“Cada vez que presentan una inculpación, subimos mucho en las encuestas”, dijo. Y es el caso, al menos, entre las bases republicanas de donde proceden sus simpatizantes. Jordan Tama, profesor asociado de la American University, estima, no obstante, que los próximos juicios penales a los que se enfrenta “seguramente van a complicar la campaña de Trump”.
“Es posible que deba abandonar la campaña electoral en ocasiones para participar en los juicios”, vaticina Tama. Y desviar parte de los fondos a honorarios legales. “Pero no está realmente claro que el hecho de que tenga que participar en estos juicios vaya a alterar el perfil de las elecciones desde un punto de vista político general”, explicó. La posición de los candidatos clave se ha mantenido prácticamente sin cambios, agregó.
El fiscal especial Jack Smith acusa a Trump de haber conspirado para alterar el resultado de las elecciones de 2020 que perdió ante Biden, así como de haber conservado documentos gubernamentales confidenciales tras dejar el cargo y de poner trabas a los investigadores que intentaban recuperarlos.
Smith le ha pedido a la jueza que presidirá el caso de conspiración que fije el comienzo del juicio para enero de 2024, solo unos días antes de que comience el proceso para las primarias republicanas en Iowa (medio oeste) y New Hampshire.
En estas primarias, los gobiernos locales y estatales se reúnen para elegir a los delegados que enviarán a la convención nacional, que suele celebrarse en verano, donde votarán por su candidato. El juicio por el caso de los documentos confidenciales está previsto para mayo de 2024.
Trump también se enfrenta a cargos penales por presuntamente haber interferido en las elecciones de 2020 en el estado sureño de Georgia y a un juicio en marzo en Nueva York por el supuesto pago a una actriz porno para que guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial.
Los rivales de Trump para la nominación republicana han pasado de puntillas sobre los problemas legales del expresidente debido a su gran influencia en el partido. Estiman que “en algún momento los republicanos se darán cuenta de que el bagaje de Trump es cada vez más pesado y es más probable que pierda ante los demócratas”, afirma Larry Sabato, director del Centro de política de la Universidad de Virginia. “Solo que todos lo han predecido sistemáticamente y aún no ha sucedido”.
Tama opina que la mayoría de los votantes estadounidenses ya se han hecho una opinión sobre Trump. “Los votantes que lo han apoyado, lo van a apoyar sin importar lo que esté pasando en los juicios”, dijo. “A los votantes a los que no les gusta Trump, seguirá sin gustarles y no estarán dispuestos a votar por él”.
En su opinión, si Trump gana la nominación Republicana, las presidenciales podrían reducirse a un pequeño número de votantes indecisos, entre el 5% y el 10% de la población.
“Creo que para esos votantes, los procesos legales perjudicarán a Trump, porque son un recordatorio de los profundos defectos que tiene Trump como persona y como líder”, dijo. “Pero no está del todo claro que esto vaya a determinar el resultado. Parece probable que las elecciones dependan también de otras cosas como el estado de la economía”, concluyó.
Con información de AFP.