Llegó a ser uno de los hombres más poderosos de Venezuela, cercano al fallecido expresidente Hugo Chávez y a su heredero, Nicolás Maduro. Ahora Tareck El Aissami duerme en prisión, acusado de mover los hilos de una de las mayores “tramas de corrupción” en la industria petrolera. Esto es lo que se sabe del “Tareckazo”, la detención y aniquilación política del exministro de Petróleo (2020-2023), antes vicepresidente (2017-2018) y extitular en otras carteras.
La detención
El Aissami, de 49 años, fue detenido el martes en Caracas. El fiscal general, Tarek William Saab, hizo el anuncio mostrando fotografías y videos del exministro esposado y escoltado por dos policías encapuchados.
También fue arrestado el exministro de Economía, Simón Zerpa, y el “operador financiero” Samark López por desfalcos a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que según Transparencia Venezuela suman casi 17.000 millones de dólares entre 2020 y 2023.
Los tres serán imputados por traición a la patria, parte de una “conspiración”, que según Saab, contó con el “apoyo” de Estados Unidos. El Aissami está sancionado por Washington. Los cargos incluyen también apropiación de patrimonio público, tráfico de influencias, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Encaran la pena máxima de 30 años.
El misterio
El Aissami había desaparecido de la vida pública, después de renunciar al ministerio en marzo de 2023 por redes sociales. Entonces ya habían sido detenidos funcionarios de su círculo en PDVSA y entes del Estado relacionados a trámites con criptoactivos. El paradero de El Aissami se convirtió en un misterio que solo chocaba con el silencio oficial.
“Todo tiene su momento, su momento llegó”, señaló Saab en una entrevista con el canal estatal VTV. “Esto está buscando un efecto político electoral”, estimó Luis Salamanca, doctor en Ciencias Políticas y abogado. “Sacar del letargo y la indiferencia al elector chavista” de cara a las presidenciales del 28 de julio, cuando Maduro aspira a un tercer mandato de seis años.
Expertos coinciden en que el “Tareckazo”, como lo bautizó Salamanca, forma parte de una purga del chavismo. “Es el primer gran sacrificado de la dirigencia”, destacó el autor de ¿Por qué vota la gente?
La trama
El gobierno de Maduro apostó por los criptoactivos para eludir las sanciones financieras de Estados Unidos. En 2020, impulsó una ley que permitía al gobierno saltarse normas legales para sortear el embargo petrolero de Estados Unidos, sin tener que rendir cuentas. Expertos advirtieron entonces que era un caldo de cultivo para la corrupción.
Saab denunció que “la mafia” de El Aissami transaba la venta de crudo en diferentes monedas que luego convertían a criptomonedas en empresas de maletín para hacer “indetectable para los organismos supervisores” el desfalco.
“Comenzó a tramitar directamente, sin ningún proceso administrativo, los embarques” petroleros, que asignaba a cambio de coimas millonarias pagadas en efectivo y oro, sacados en “maletas” al extranjero, destacó Saab. Lo mismo por accesos a negocios con otras empresas estatales.
Por otra parte, expertos vinculan los orígenes de la temida banda Tren de Aragua a los años en que El Aissami fue gobernador del estado que dio nombre a la organización y que hoy tiene tentáculos por América Latina. Saab no hizo referencia a esta conexión.
“Atacados” por investigar
Cuando Estados Unidos acusó en 2020 de narcotráfico a El Aissami, el Parlamento, entonces controlado por la oposición, aunque sin poder real, pues había sido sustituido en los hechos por una Asamblea Constituyente oficialista, abrió una investigación contra el exministro y Samark López, que fue muy criticada desde el gobierno.
Los opositores habían intentado ya investigar a uno de sus antecesores, el también caído en desgracia Rafael Ramírez, pero el proceso fue bloqueado por la justicia argumentando “usurpación de funciones”. “A ambos los defendieron, por ambos nos atacaron”, escribió en X Freddy Guevara, exdiputado opositor que conducía las pesquisas.
“En ese momento había una gran protección hacia los grandes jerarcas del Estado venezolano, entre ellos los que están detenidos hoy”, explicó Giulio Cellini, consultor político y director de la firma LOG Consultancy. En 2022, el propio El Aissami apoyó a Saab en una investigación contra Ramírez por un “mega fraude” por 4.850 millones de dólares. El entonces ministro llevaba una carpeta rotulada: “Caso de corrupción Rafael Ramírez y otros”.
Con información de AFP.