El acuerdo para enviar tanques pesados alemanes y estadounidenses a Ucrania, para disgusto de Moscú, implica que los países occidentales dieron un paso simbólico de apoyo a Ucrania, que se beneficiará de un armamento que puede ayudarle a romper las líneas rusas.
Las insistentes presiones de Ucrania para recibir los carros de combate alemanes Leopard dieron resultado y este miércoles Alemania cedió y prometió enviar 14 tanques a Ucrania, dando su venía además para que los países europeos que tengan existencias puedan transferirlas al ejército ucraniano.
“De la entrega de 5.000 cascos pesados (de combate, NDLR) al envío del Leopard a Ucrania: en menos de un año Alemania desmontó siete décadas de política pacifista. Puede que haya sido con reticencia, pero se trata de un importante punto de inflexión”, comentó en Twitter Bruno Lete, del centro de estudio German Marshall Fund, con sede en Washington.
El Reino Unido ya ofreció una decena de tanques Challenger 2, Estados Unidos prometió 31 tanques Abrams y Francia estudiaba la posibilidad de entregar carros de combate pesados. Este frente unido para apoyar a Ucrania es un nuevo agravio para los rusos, que desde inicios del conflicto apuestan por un agotamiento del apoyo de los occidentales.
Con esta ayuda de otra gama entregada a Ucrania, los occidentales se arriesgan nuevamente a ser acusados de ser “cobeligerantes” por Rusia. Pero, en los hechos, desde el inicio de la guerra en Ucrania, ya se rompieron barios tabúes. “Los obuses y los lanzacohetes múltiples entregados en 2022 son equipos tanto o más serios que los carros de combate, ya que la artillería es más potente”, destacó el analista militar Mykola Bielieskov.
Estados Unidos superó su reticencia y terminó por aceptar la entrega a Ucrania de su sistema de misiles tierra aire de medio alcance Patriot, que es considerado como uno de los mejores dispositivos de defensa antiaérea de los ejércitos occidentales.
¿Cómo va a reaccionar Moscú?
El embajador ruso en Alemania, Serguéi Nechaev, criticó este miércoles la decisión como “extremadamente peligrosa” y afirmó “llevará el conflicto a un nuevo nivel de confrontación”. Una fuente del bloque europeo señaló que los tanques no son “una herramienta de escalada, dada su probable utilización por los ucranianos” solamente en su territorio, no más allá.
Como respuesta, Moscú podría verse tentado de desplegar por primera vez en el terreno su tanque T-14, una nueva generación de armamento que no ha sido utilizada en combate. Pero solamente hay fabricados una veintena de carros, destacó Andras Racz, del Consejo Alemán de Relaciones Internacionales.
Así, “a falta de una respuesta militar simétrica, se puede esperar una intensificación de la ofensiva informativa por parte de Rusia, que podría verse incitada a lanzar una segunda ola de movilizaciones”. Pero el experto señaló que “los rusos saben bien que una decena de tanques occidentales no van a cambiar el devenir del conflicto. Yo no espero una escalada inmediata de parte de Moscú”.
Un activo para Kiev
Ucrania pide desde diciembre que le entreguen unos 300 tanques occidentales para lanzar contraofensivas, tras meses de relativa estabilidad del frente y ante el temor de que Rusia lance una vasta ofensiva en el Donbás, en el este, con la llegada de la primavera boreal.
Los carros y blindados pueden permitir que las fuerzas ucranianas ganen dinamismo y dan una esperanza a la hora de romper las líneas de defensa rusas con el apoyo de artillería, lo que permitiría salir de la guerra de trincheras que impera en el este del país.
“Los carros de combate forman parte integral de la guerra conjunta desde la Segunda Guerra Mundial. Ninguna operación defensiva ni ofensiva es posible sin un arsenal de carros de asalto”, indicó el experto ucraniano Mykola Bielieskov. El analista indicó que estos tanques no son una solución milagro.
“Solamente si son empleados de forma concertada con una infantería mecanizada, el uso de artillería, la defensa aérea y los misiles, los tanques pueden aportar resultados”, advirtió.
*Con información de AFP.