El presidente Vladimir Putin afirmó el miércoles que Rusia prolongará el acuerdo que permite a Ucrania exportar granos por el mar Negro, si se acepta la “totalidad” de sus demandas, pues de otro modo ese acuerdo “ya no tiene sentido”.
“Consideraremos la posibilidad de reintegrarnos (al acuerdo), con una condición: que todos los principios bajo los cuales Rusia aceptó participar en el acuerdo se tomen en cuenta y se cumplan íntegramente”, declaró Putin en una reunión con su gobierno, transmitida por televisión.
Rusia decidió esta semana no prorrogar el acuerdo para permitir las exportaciones de cereales de Ucrania después de meses de críticas al pacto.
Según Rusia, sus propias entregas de productos agrícolas y fertilizantes se ven obstaculizadas por las sanciones. Rusia también exige que bancos e instituciones financieras puedan volver a acceder al sistema bancario internacional Swift, del que se vieron privados después del inicio de la invasión a Ucrania, en febrero de 2022.
El sector agrícola de Rusia, uno de los mayores exportadores de cereales del mundo junto con Ucrania, también se enfrenta a la falta de repuestos para maquinaria e industria, así como problemas con los seguros de los barcos.
El gobierno de Putin exige también que vuelva a estar operativo el ducto que une la ciudad rusa de Togliatti con la ciudad portuaria ucraniana de Odesa, utilizado para la exportación de amoníaco, un componente clave de los fertilizantes.
Chantaje
El presidente ruso también acusó este miércoles a las potencias occidentales de usar el acuerdo sobre las exportaciones de granos ucranianos como un arma de “chantaje político”.
“En lugar de ayudar a los países que realmente lo necesitan, Occidente usa el acuerdo cerealero con fines de chantaje político y como herramienta de enriquecimiento de multinacionales y de especuladores en el mercado mundial”, Declaró Putin en una reunión del Gobierno transmitida por televisión.
Aumento de precios
Por ahora, ningún buque se atreve a anclar en puertos ucranianos del mar Negro para cargar granos después de que Rusia dejara de garantizar el corredor seguro y de que bombardeara instalaciones exportadoras. Estos sucesos han provocado un fuerte aumento de los precios agrícolas en los mercados europeos.
A partir de este miércoles, dos días después de que Rusia se negara a reconducir el acuerdo que permitió la salida de cerca de 33 millones de toneladas de granos en un año, los mercados comenzaron a reaccionar.
El precio del trigo blando cerró con fuertes subidas el miércoles, hasta 253,75 euros por tonelada en el mercado Euronext, sumando 8,2 % durante la jornada, tras la intensificación de los bombardeos rusos en Ucrania.
Los precios volvieron así a su nivel de principios de abril, reaccionando a la escalada del conflicto tras la suspensión del corredor marítimo para transportar cereales y la amenaza de Rusia contra cualquier barco que vaya a Ucrania, considerado a partir del jueves como “potenciales buques de guerra”.
Mientras que el lunes, en el mercado apenas se había hecho eco de la noticia del cierre de esta ruta marítima, que en su momento proporcionó la mitad de las exportaciones ucranianas, según Andreï Sizov, de la firma SovEcon.
Tras los ataques aéreos rusos contra Odesa y Chornomorsk, dos de los tres puertos ucranianos del corredor, y las noticias de que las aseguradoras “suspendieron la cobertura” de los riesgos en el mar Negro, la preocupación aumentó, señaló Damien Vercambre, corredor de Inter-Courtage.
*Con información de la AFP