Dos influyentes senadores de Estados Unidos, uno demócrata y otro republicano, criticaron este martes 8 de marzo los contactos de la administración del presidente Joe Biden con el gobierno del “dictador” Nicolás Maduro en Venezuela, oponiéndose firmemente a reanudar la importación estadounidense de petróleo venezolano.

El demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y el republicano Marco Rubio, vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado, manifestaron su desacuerdo tras conocerse el viaje de altos funcionarios de Biden a Venezuela el fin de semana, en medio de inquietudes por la disparada del precio del petróleo por la invasión rusa a Ucrania.

Biden anunció este martes un embargo a la importación de petróleo y gas rusos, intensificando las sanciones al gobierno de Vladimir Putin tras el inicio de la ofensiva contra Kiev. Pero según Menéndez y Rubio, esto no justifica volver a comprar crudo a Venezuela.

Cabe recordar que Estados Unidos impuso un embargo al petróleo venezolano en 2019, tras desconocer la reelección de Maduro en cuestionados comicios.

“Entiendo las consecuencias económicas que el presidente está tratando de evitar para el pueblo estadounidense. Comparto esa preocupación. Pero hay lugares como México, los Emiratos Árabes Unidos, Canadá, así como la producción nacional que ya ha sido autorizada, que deberían poder derivar las consecuencias de la pérdida de petróleo ruso”, declaró Menéndez a la cadena MSNBC.

“No hay que acudir a un dictador”, añadió, recordando que Biden prorrogó el jueves el decreto que señala a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria” para la seguridad nacional de Estados Unidos, base de las sanciones a Caracas.

En un comunicado la noche del 7 de marzo, Menéndez consideró a Maduro “un cáncer” para la región de las Américas, y se opuso “clara y rotundamente” a toda iniciativa “que llene los bolsillos de los oligarcas del régimen de Maduro con dinero del sector petrolero”.

“Las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, al igual que la determinación y el coraje del pueblo de Ucrania, valen mucho más que unos pocos miles de barriles de petróleo”, dijo, y subrayó que Maduro está siendo investigado por crímenes de lesa humanidad.

Por su parte, Rubio, uno de los arquitectos de la política de máxima presión a Caracas por parte de la anterior administración de Donald Trump, volvió a arremeter contra el gobierno de Biden, tras rechazar el fin de semana cambiar el petróleo de “un dictador asesino con petróleo de otro dictador asesino”.

“A este país no le hace falta ni una gota del petróleo de Nicolás Maduro. Ni una gota”, dijo Rubio en un video publicado en su cuenta en Twitter.

“Importamos de Rusia 200.000 barriles al día. Nosotros fácilmente podemos producir eso en este país, sin tener que darle dinero que va a ir directo (al) bolsillo” de Maduro, apuntó.

Rubio también denunció a los “izquierdistas” que según él rodean a Biden, y deploró que se haya “abandonado y traicionado” a quienes luchan por la libertad de Venezuela.

¿Qué se habló en Venezuela?

Al ser cuestionada sobre la presencia de estadounidenses en Venezuela, la Casa Blanca dijo que esta delegación participo de una reunión en la que el suministro de energía estuvo sobre la mesa, mientras Washington busca formas de reducir sus importaciones de petróleo ruso.

“El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética”, declaró a periodistas la portavoz del gobierno de Joe Biden, Jen Psaki.

Agregó que la delegación también habló sobre la situación de ciudadanos y residentes estadounidenses detenidos por el gobierno de Maduro, entre los cuales hay seis ejecutivos de Citgo arrestados en Venezuela en 2017. Pero enfatizó que las conversaciones sobre energía y el destino de los detenidos son “conversaciones separadas”.

“Hubo una discusión que tuvieron los miembros de la administración en el transcurso de los últimos días”, señaló la vocera. “Y parte de nuestro enfoque también está en la salud y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses detenidos”, concluyó.

*Con información de AFP.