Con la caída del régimen de Bashar al Asad, se ha comenzado a conocer la magnitud de los horrores vividos en la prisión de Sednaya, situada a unos 30 kilómetros al norte de Damasco, Siria.

Esta cárcel es una de las más infames del mundo, conocida por su brutalidad y las atroces torturas que se llevaron a cabo bajo el control de la dictadura durante años. Sednaya ha llegado a representar un símbolo de represión y de las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que ocurrieron en el país.

Según un artículo publicado por el medio británico Daily Mail, titulado “Dentro de las cámaras de tortura de Assad”, los prisioneros eran forzados a chupar su propia sangre del suelo, a violar a otros internos y a enfrentar ejecuciones por el simple hecho de mirar a los guardias.

Desde el inicio de la guerra civil siria en 2011, esta prisión ha sido objeto de denuncias por parte de organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que han documentado ejecuciones masivas, torturas extremas y condiciones de detención inhumanas.

Sin embargo, a raíz de que pasan las horas, se han conocido más imágenes de los momentos de tortura que Vivian los prisioneros en esta prisión. Según videos encontrados en los celulares de los guardias muestran las desgarradoras escenas.

Los rebeldes islamistas afirmaron el domingo 8 de diciembre, que irrumpieron en una conocida cárcel de Damasco, y anunciaron en Telegram el “fin de una era de tiranía en la prisión de Sednaya”.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que “las puertas de la tristemente célebre prisión ‘Sednaya’, conocida como el ‘matadero humano’, fueron abiertas para miles de presos detenidos por el aparato de seguridad bajo el mando del régimen”.

Rebeldes sirios dijeron haber encontrado el lunes 9 de diciembre, unos 40 cuerpos con señales de tortura en la morgue de un hospital cerca de Damasco, insertados en bolsas para cadáver con números y algunas con nombres.

“Abrí la puerta de la morgue con mis manos, fue una imagen espantosa: había unos 40 cadáveres apilados con horribles signos de tortura”, declaró a AFP por teléfono desde Damasco el combatiente Mohamed al Hajj, de una facción rebelde del sur de Siria.

La AFP observó decenas de fotos y videos que Hajj asegura haber tomado él mismo que muestran cuerpos con señales evidentes de tortura: ojos y dientes arrancados, sangre salpicada y hematomas.

Las imágenes tomadas en el Hospital Harasta también muestran unos huesos envueltos en tela y un cuerpo en descomposición del cual se asoman unas costillas por la piel.

Los cuerpos fueron metidos en bolsas plásticas o envueltos en tela blanca, a veces con manchas de sangre. Los restos tenían trozos de tela o cinta adhesiva con números y a veces nombres. Algunas personas parecían haber muerto recientemente.

Prisión de Sednaya en Siria. | Foto: 2024 Anadolu

Rebeldes liderados por islamistas tomaron el poder el domingo tras derrocar al presidente Bashar al Asad, cuya familia gobernó Siria con puño de hierro por más de cinco décadas.

El sistema de gobierno que Asad heredó de su padre, Hafez, se basa en un brutal complejo de prisiones y centros de detención utilizados para eliminar a los disidentes.

Hajj dijo que los combatientes recibieron información de un trabajador del hospital sobre los cuerpos, y que posteriormente informaron al comando militar de lo que encontraron.

También coordinaron con la Media Luna Roja de Siria, “que transportó los cuerpos al hospital de Damasco para que las familias puedan llegar a identificarlos”.

Diab Serriya, cofundador de la Asociación de Detenidos y Desaparecidos de la Prisión de Saydnaya (ADMSP) dijo a AFP que los cuerpos podrían ser presos de esa cárcel.

Prisión de Sednaya en Siria. | Foto: 2024 Anadolu

“Los cuerpos eran enviados (al hospital) desde Saydnaya o del Hospital Tishrin, y de Harasta eran transferidos a fosas comunes”, agregó.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, al menos 60.000 personas han muerto bajo tortura o por las deplorables condiciones en los centros de detención de Asad.

*Con información de AFP.