Rusia vuelve a ser protagonista de una investigación hecha por el Departamento de Estado estadounidense. Esta vez por una posible injerencia cibernética del gobierno ruso en las protestas latinoamericanas.
Un artículo publicado por el New York Times. revela que funcionarios de ese Departamento encontraron algunos patrones similares en los trinos publicados en el marco de las protestas de América Latina y una catidad significativa de los mensajes tuvieron origen ruso. La investigación, que se publica en vísperas del paro nacional convocado en Colombia para el próximo 21 de enero, en plena visita de Juan Guaidó y Mike Pompeo al país, y un día antes de que empiece el impeachment al presidente Donald Trump en el Senado, tiene nuevamente como protagonista a Rusia y su ejército cibernético. En Colombia, ya la presidenta Martha Lucía Ramírez había culpado en diciembre a “Venezuela y sus aliados” - Rusia entre ellos- por promover las marchas a través de campañas en redes sociales. En Ecuador, la ministra del interior, María Paula Romo, también denunció que había surgido una campaña cibernética a manos de Venezuela y Rusia en contra del gobierno ecuatoriano, la cual llevó a las personas a protestar en octubre contra los precios de la gasolina.
Ahora se sabe por el Departamento de Estado de Estados Unidos que, por ejemplo, en Chile, cerca del 10 por ciento de los trinos que apoyaban las protestas venían de cuentas rusas. Además, el hashtag #Chile fue tendencia en los trinos publicados por cerca de 3.300 cuentas vinculadas con Rusia. Las publicaciones corresponden a los puntos candentes de las protestas en este país, a finales de octubre. En diciembre, una fecha en la que las manifestaciones se calmaron un poco, este hashtag ni siquiera entró a los 100 principales tendencias, según los datos obtenidos por el reporte.
Protestas en Chile. Posteriormente, en Bolivia, “inmediatamente después de la renuncia de Evo Morales, el número de trinos asociados a estas mismas cuentas se disparó a más de 1.000 por día”, expone el artículo. Por otro lado, en países como Colombia, Perú y Bolivia las cuentas de Twitter vinculadas a Moscú publicaron miles de mensajes a propósito de las manifestaciones durante un mes, cada uno con una diferencia de 90 minutos. Según este reporte, Rusia habría intervenido en las protestas latinoamericanas para “sembrar confusión en las naciones que se oponen al gobierno de Venezuela, respaldado por Moscú”, afirma el New York Times.
Si bien este reporte no tiene como protagonista a Estados Unidos, nuevamente prende las alarmas sobre el poder que tiene Rusia para impulsar campañas de desinformación a través de hackers. Este país ha logrado cambiar el rumbo de elecciones como las de Estados Unidos en 2016, y en Europa. Por ganar terreno Las manifestaciones en América Latina no se puede atribuir a un solo factor, ya que estuvieron motivadas por inconformidades hacia varias problemáticas como la reforma a las pensiones, la corrupción, impuestos, violencia, e incluso el medio ambiente. Muchos de los trinos publicados al respecto eran verdaderos, por lo que no se puede saber qué tanta influencia logró tener Rusia.
Según el artículo del New York Times, Rusia está acomodado las fichas a su favor en el continente latinoamericano para ganar terreno en contra de su enemigo: los Estados Unidos. Y no solo en Latinoamérica, en África con el conflicto de Libia, está aprovechando la ausencia del país estadounidense para ganar terreno y salir ‘victorioso‘ sobre la potencia norteamericana. "Es fundamental que la comunidad internacional comprenda que Rusia se ha convertido en un aliado importante en lo que respecta al apoyo a Maduro, y es necesario que nos ocupemos de esa cuestión", explicó el Carlos Vecchio, venezolano enviado en Washington, quien representa el movimiento de oposición contra Maduro. Todo indica que injerencia Rusia en Latinoamérica empezó hace una década aprovechando los avances tecnológicos y el auge de las redes sociales. RT y Sputnik Por otro lado, el Departamento de Estado afirmó que existen dos agencias de noticias rusas que se han encargado de divulgar ‘fake news’, teorías de conspiración y declaraciones falsas para desestabilizar las democracias latinoamericanas. Se refieren puntualmente a RT Español, que es financiada por el Estado ruso y Sputnik Mundo. La primera, según apunta la investigación, tiene un gran alcance ya que llega a 18 millones de personas por semana, su información la consumen en 10 países latinoamericanos y tiene millones de visitas en YouTube. Sputnik, por su parte, también la administra el gobierno de Vladimir Putin y funciona principalmente desde Uruguay. Al parecer, ambas agencias son la primera fuente de información de los usuarios en Twitter y de las cuentas que divulgan información en contra de la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó.
Sin embargo, la investigación de Estados Unidos no pudo comprobar una conexión directa de las cuentas en Twitter con el gobierno ruso. Los funcionarios las describieron como "probablemente vinculadas al Estado ruso”. Esto, lo concluyeron luego de realizar un análisis a través de computadores y minería de datos. El vocero de la embajada de Rusia en Washington, Nikolay Lakhonin se negó a dar declaraciones al respecto. El funcionario pidió una ‘evidencia real’ sobre la injerencia rusa, cuando el NY Times lo llamó para entrevistar.