El motín que dejó al menos 44 muertos en Ecuador el pasado domingo se suma a una larga serie de hechos de violencia en los centros penitenciarios de América Latina, que generalmente están sobrepoblados y muchas veces en malas condiciones de convivencia y seguridad.
Este es un resumen de los motines y enfrentamientos más letales entre bandas rivales en las prisiones latinoamericanas desde 2016 hasta hoy en día, que muestran las numerosas víctimas que ha tenido en los últimos años.
2022
El 9 de mayo, en Ecuador, al menos 44 presos murieron en intensos enfrentamientos entre bandas rivales ligadas al narcotráfico en la cárcel de Bellavista, en Santo Domingo de los Tsachilas (a unos 80 km de distancia de Quito). Así mismo, se anunció que alrededor de cien reclusos lograron fugarse del penal.
Los enfrentamientos son recurrentes en las prisiones ecuatorianas, según las autoridades, 350 reclusos han muerto desde febrero de 2021. Según el gobierno, los disturbios carcelarios son siempre debidos a las rivalidades entre bandas de narcotraficantes, que se disputan el control de las cárceles.
2021
El 23 de febrero hubo motines de forma simultánea en varias cárceles de Ecuador, que terminó con un saldo total de 79 víctimas mortales: 37 en dos penales de Guayaquil (sureste), 34 en una cárcel de Cuenca (sur) y ocho en Latacunga (centro). Dichos centros penitenciarios poseen el 70 % de la población carcelaria del país.
Posteriormente, el 28 de septiembre, una masacre entre bandas rivales en una cárcel de Guayaquil dejó un escandaloso número de al menos 119 muertos y 80 heridos. En la noche del 12 al 13 de noviembre, 62 reclusos, de nuevo en Guayaquil, murieron en otro violento enfrentamiento.
2020
En Venezuela, el 1 de mayo, un motín en la prisión de Los Llanos, en Guanare, dejó al menos 47 víctimas mortales y 75 heridos. Según la representante del Estado correspondiente, un grupo de presos se había sublevado para protestar contra la falta de alimentos en el penal, desembocando en el violento enfrentamiento.
2019
En Brasil, el 29 de julio, miembros de una banda de narcotraficantes irrumpieron en un sector reservado a una banda rival en la prisión y provocaron una de las peores masacres de la historia de las cárceles brasileñas. Esa batalla campal en Altamira, Pará, en plena selva amazónica, dejó un total de 57 víctimas. De las cuales 16 fueron decapitadas, pero la mayoría murió por asfixia.
2018
En Venezuela, el 28 de marzo, 66 presos y dos mujeres que habían ido a visitar a los reclusos murieron en las celdas de la comisaría de Valencia durante un incendio. Según una ONG, el fuego fue provocado por los reclusos para obligar a los guardias a abrir las celdas y posibilitar que se fugaran. Los bomberos tuvieron que abrir un agujero en la parte trasera del edificio para que los detenidos pudieran salir del penal.
2017
El 1 de enero, en Brasil, en una cárcel de Manaus, en la Amazonia, estallaron enfrentamientos entre integrantes de dos organizaciones criminales, en un contexto de disputa por el control del tráfico de drogas. Fueron asesinadas 56 personas, muchas de ellas decapitadas. El motín, en el que 12 guardias fueron tomados como rehenes, duró 17 horas.
Cinco días después, todavía en Brasil, al menos 33 presos fueron asesinados en una cárcel del estado de Roraima. Como en Manaus, las víctimas fueron decapitadas, destripadas y desmembradas.
Mientras tanto, el 16 de agosto, en Venezuela, un motín en el centro de detención judicial de Puerto Ayacucho (estado de Amazonas) dejó al menos 37 muertos y 18 heridos.
2016
El 11 de febrero, en México, los enfrentamientos entre clanes rivales de un mismo cártel dejaron 49 muertos en una cárcel superpoblada de Monterrey.
Con información de AFP.