Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el sábado la costa sur de Filipinas, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), pero no se emitió ninguna alerta de tsunami ni hubo informes inmediatos de daños.
El sismo se produjo poco antes de las 6:30 a.m. hora local, a unos 20 kilómetros (12 millas) de la localidad de Barcelona, al este de la isla de Mindanao, según el USGS.
El temblor también se sintió en muchos lugares de la región de Mindanao, incluidos Agusan del Sur, Davao de Oro, Davao City, Davao Occidental e incluso algunas zonas del centro de Filipinas.
Hasta el moento no se activó una alerta de tsunami, según el Sistema de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos y la agencia sismológica filipina.
La agencia sismológica local también dijo que no se esperaban daños a causa del terremoto, pero advirtió de réplicas.
En el municipio de Lingig, donde se encuentra Barcelona, el responsable de desastres locales, Ian Onsing, dijo que se despertó por el temblor.”El temblor fue bastante fuerte. Las cosas de aquí se movían. Supongo que el temblor duró unos 10-15 segundos”, dijo Onsing a la AFP por teléfono. ”No espero más daños, pero volveremos a recorrer la zona alrededor de las 8:00 am para estar seguros”, dijo.
Los temblores en Filipinas pueden ser bastante frecuentes y variados en intensidad debido a la ubicación del país en el Anillo de Fuego del Pacífico, una región con alta actividad sísmica. Filipinas se encuentra en una zona donde varias placas tectónicas se encuentran y se mueven, lo que provoca una alta actividad sísmica.
La intensidad de los temblores puede variar desde ligeros temblores que apenas se sienten hasta terremotos significativos que pueden causar daño a edificaciones y a la infraestructura. Los terremotos más fuertes pueden alcanzar magnitudes superiores a 6 en la escala de Richter.
Las áreas más afectadas suelen ser aquellas cercanas a las fallas geológicas y límites de placas tectónicas. Las regiones del norte y del sur del país tienden a ser más propensas a experimentar temblores fuertes debido a la actividad en la Falla de Luzón y otras fallas importantes.
En respuesta a la alta actividad sísmica, Filipinas ha desarrollado protocolos de preparación y respuesta a desastres. La educación sobre cómo actuar durante un temblor y la construcción de infraestructuras resistentes a terremotos son fundamentales para reducir los riesgos.