El balance de las inundaciones del 20 de julio en el centro de China fue revisado al alza este lunes por las autoridades a 302 muertos y 50 desaparecidos. El anterior parte oficial, del pasado 29 de julio, arrojaba 99 fallecidos. El gobernador de Henan, Wang Kai, ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos y prometió “aprender las lecciones” del desastre de cara a establecer medidas más efectivas de control y prevención de inundaciones en el futuro.
En la cuenta oficial de Weibo -el equivalente chino de Twitter- del Gobierno de Henan se detalla que 292 de los fallecidos y 47 de los desaparecidos están en la capital provincial, Zhengzhou, en la que se vivieron escenas dramáticas desde que comenzaron las inundaciones a mediados de julio.
Unos 14,5 millones de personas se han visto afectadas en Henan, donde se llegó a reubicar y a darle refugio a un millón y medio de ciudadanos después de que unas 89.000 casas se derrumbasen.
Se ha criticado al gobierno regional por no haber cerrado el transporte público, especialmente los trenes subterráneos, a pesar de las previsiones meteorológicas. El 20 de julio, 500 pasajeros quedaron atrapados en los túneles de los trenes subterráneos, 14 de los cuales murieron.
Ante la prensa, la alcaldesa de Zhengzhou, Hou Hong, precisó hoy que 39 personas habían perdido la vida en estacionamientos subterráneos y seis en un túnel, sin dar más detalles. La alcaldesa cifró los daños en su ciudad en 53.200 millones de yuanes (8.200 millones de dólares, casi 7.000 millones de euros).
En tres días cayó el equivalente de casi un año de precipitaciones en Zhengzhou, algo nunca visto en seis décadas de estudios meteorológicos, y que alimenta la inquietud sobre el impacto del cambio climático. Se trata del peor saldo a causa de inundaciones desde un deslizamiento de tierra en la localidad de Zhouqu, en la provincia de Gansu (noroeste), que causó más de 1.800 muertos y desaparecidos en agosto de 2010. Solamente entre el 17 y el 22 de julio, 39 ciudades de Henan registraron lluvias que sobrepasaron la mitad de su media anual de precipitaciones.
Este nivel inusitado de lluvia causó el desborde de ríos y agobió la capacidad de evacuación de muchas poblaciones, en las que las calles se convirtieron en fuertes corrientes, mientras vehículos y personas fueron arrastradas por las riadas. En algunas localidades, el agua llegó hasta el primer piso de los edificios.
Respuesta del Gobierno
El presidente de China, Xi Jinping, calificó como “extremadamente grave” la situación en Zhengzhou, la ciudad más afectada por las inéditas lluvias que han azotado el centro del país. El mandatario sostuvo que las medidas de control de las inundaciones entraron en una “fase crítica”, según reportes de distintos medios estatales.
“Algunos embalses han visto reventadas sus represas (...) causando graves lesiones, pérdidas de vidas y daños materiales”, dijo Xi, según la cadena estatal CCTV. Unas 200.000 personas han sido evacuadas de Zhengzhou, que tiene más de 10 millones de habitantes, donde cayó en solo tres días el agua que normalmente cae en todo un año. Se trata de las precipitaciones más fuertes que han golpeado la región desde que se registran los datos, hace 60 años.
Por ahora, el ejército chino dijo que había evitado el colapso de la represa de Yihetan, situada a una hora de la ciudad de Zhengzhou, gracias a que realizó operaciones de voladura que les permitieron a las tropas abrir “con éxito una nueva abertura de desviación de la inundación”.
Además, las autoridades chinas alertaron este jueves que algunas partes del país seguirán viéndose afectadas por eventos climáticos extremos a lo largo de agosto.
Con información de DW