A la historia ya pertenecen las imágenes de Kate Middleton caminando entre los enfadados príncipe William, su esposo y príncipe de Gales, y su hermano Harry, duque de Sussex, tras el entierro de su abuelo, Felipe de Edimburgo.
El mundo entero calificó aquello como su esfuerzo de apaciguar los ánimos por parte de la princesa de Gales, en momentos en que las relaciones entre los hermanos estaban tan agrias, que la reina Isabel ordenó que su primo Peter Phillips caminara en medio de ellos durante el cortejo.
De eso ya han pasado dos años y así como las relaciones siguen mal entre los hermanos, Kate se mantiene firme y paciente en el intento, por que las puertas del entendimiento no se cierren del todo.
Al menos eso es lo que asegura una fuente de la revista británica Closer Weekly, de acuerdo con la cual “Kate ha estado en contacto con Harry para decirle que mantenga la frente en alto y que no se preocupe mucho por los reveses temporales”.
La princesa, dijo también el informante, se comunica con su cuñado por teléfono tarde en la noche en un “esfuerzo generoso” por recomponer su fracturada relación con la familia real, a la cual él y su esposa, Meghan Markle renunciaron como miembros en funciones en 2020, en medio de un escándalo mundial.
Aunque algunos piensan lo contrario, la fuente también le dijo a la publicación que la relación entre Harry y Kate sigue intacta.
En efecto, los dos han sido muy cercanos desde mucho antes de que William y Kate se casarán, al punto que se dice que Harry ve en la esposa de su hermano a la hermana que nunca tuvo.
“Ella se siente muy apenada por él. Se le hace muy difícil ser testigo de todos esos tropiezos, lo que toca las fibras más sensibles de su corazón, en especial porque el juicio en la corte está teniendo lugar tan cerca de su casa”, afirmó también el infidente, refiriéndose al juicio del príncipe contra el Daily Mirror.
Este es solo uno de los procesos contra la prensa en que está empeñado el hijo menor del rey Carlos III.
Las cosas no le han sido del todo favorables a Harry en esos juicios, ya que sus alegatos de que el Mirror interceptó su teléfono y lo espió no resultaron del todo convincentes.
A ello se suman los golpes a las relaciones públicas de Harry y Meghan, a causa de la cancelación de su contrato con Spotify, uno de cuyos ejecutivos los tildó abiertamente de “estafadores”.
Todo ello en medio de su trifulca con la familia real, de la cual habló pestes es su libro de memorias Spare o En la sombra.
Quizá el más ofendido no solo con el retiro de Harry de la monarquía sino con las afirmaciones en su contra, es precisamente el príncipe William.
En sus memorias, por ejemplo, Harry contó que su hermano, el futuro rey, lo derribó de un golpe en una pelea porque no le gustaba para nada su relación con Meghan Markle, a quien llama “esa mujer”.
Afirmaciones igualmente polémicas salieron a la luz en el documental que los Sussex hicieron para Netflix, lanzado a finales del año pasado.
Por todo eso, si su esposa no tiene problema con extenderle a Harry una rama de olivo de la paz, su marido sigue muy molesto con su hermano y su cuñada.
“Es una situación extremadamente sensible entre muchos de los miembros principales de la familia real, pero William, especialmente, ha dejado claro que no está listo para conversaciones de paz o cualquier tipo de diálogo abierto sobre la materia”, de acuerdo con la fuente de Closer Weekly.
Sin embargo, “Kate quiere mantener las líneas de comunicación abiertas y pavimentar el camino para un acuerdo de paz a largo plazo con toda la familia, desde William para abajo”, como se lo dijo el informante a la revista.