Las autoridades mexicanas elevaron el nivel de alerta para el volcán Popocatépetl (centro), ante una creciente actividad que podría afectar la aviación y a poblaciones incluso alejadas por el lanzamiento de fragmentos.
La decisión se adoptó después de que las operaciones en el aeropuerto de Ciudad de México fueron suspendidas temporalmente por la caída de ceniza.
Protección Civil anunció que el nivel de alerta pasa de “amarillo fase 2 a amarillo fase 3″, previo al rojo de alta peligrosidad, dividido también en dos fases, explicó la coordinadora del organismo, Laura Velázquez.
En medio de ese panorama y el temor entre los habitantes, una conocida vidente advirtió que el volcán entrará en la fase 4, es decir, que podría ocurrir una inminente erupción, pero que pese a eso, la presencia de ovnis protegerá a los mexicanos.
Las predicciones fueron hechas por Mhoni Vidente, de 46 años de edad, quien dijo que se llegará a la máxima fase, pero que no ocurrirá nada porque previó que los extraterrestres en sus naves interplanetarias, que han llegado a la estructura geológica, no permitirán que ocurra una tragedia.
“Yo creo que las naves espaciales o los ovnis tratan de componer esto para que no llegue a una catástrofe como en Guatemala o Indonesia”, dijo en su predicción que hizo en El Heraldo de México.
Añadió que el volcán “está monitoreado 25/7. Hay varias cámaras que lo están checando, pero sí se han visto varios meteoritos, lucecitas… se vio una nave, se vio una luz muy fuerte que se metió adentro del Popo que entra completamente y después sale”.
“Creo que estamos ahora en una fase crítica del Popo y de los microsismos en Ciudad de México, pero crítica, crítica. La carta del Sol me está dando a mí la referencia, que el Popo va a hacer erupción en los próximos días. Vamos a llegar a fase tres o cuatro en los próximos días”, dijo.
Agregó que “las naves espaciales o los ovnis que se están viendo, tratan de componer eso y no llegue una catástrofe, como lo que pasó en Guatemala, en el volcán del Fuego o lo que sucedió en Indonesia”.
“También se visualiza el nacimiento de otro volcán en Michoacán o en la ciudad de México. El ser humano pudo controlar todo menos el medioambiente. Por eso los microsismos, los epicentros en la Ciudad de México, muy cerca de la Ciudad de México. Se están moviendo las placas, porque sigue la actividad volcánica en el mundo entero”, previó.
Insistió en que el Popocatépetl “va a hacer erupción, máxima alerta, estar monitoreando. Va a ser una erupción muy fuerte. Somos un territorio muy sísmico y volcánico”.
La alerta de las autoridades
El Popocatépetl, cuyo proceso eruptivo se reactivó en diciembre de 1994, se ubica en los límites de los estados de México, Morelos y Puebla. La capital de Puebla —del mismo nombre— amaneció el pasado domingo cubierta de una capa gris, observó un reportero de la AFP.
Durante la nueva fase se prevé una “actividad eruptiva de explosividad a baja intensidad”, por lo que pueden esperarse “explosiones leves a moderadas que lancen fragmentos en el entorno del cráter”, lluvia de ceniza en poblaciones aledañas y en algunas ciudades lejanas y “riesgo para la aviación”.
También podría haber “crecimiento importante de domos y posibilidad de expulsión de magma”, así como “explosiones importantes de intensidad creciente que lanzan fragmentos a distancias considerables”, advirtió Velázquez.
El incremento de la alerta, que se produce por recomendación de un comité científico, obliga a autoridades y organismos de socorro a preparar personal, equipos de evacuación y albergues ante una eventual emergencia.
Asimismo, las autoridades tendrán que adoptar medidas para evitar afectaciones por caída de ceniza y fragmentos materiales.
Decenas de albergues ya fueron habilitados en la zona cercana al volcán, que desde la noche del pasado viernes incrementó su actividad con exhalaciones y explosiones moderadas, acompañadas de emisión de ceniza y fragmentos incandescentes en las cercanías del cráter.
Los gobiernos de los estados de Puebla y Tlaxcala suspendieron clases presenciales de todos los niveles educativos ante la caída de ceniza.
Debido a esta situación, el pasado sábado fueron suspendidas temporalmente las operaciones en el Aeropuerto Benito Juárez de Ciudad de México y en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ubicado en Zumpango y que también sirve a la capital.
El Benito Juárez, que en 2022 movió 46,2 millones de pasajeros, cerró durante poco más de cinco horas, lo que obligó a modificar itinerarios.
Sin embargo, las autoridades mantuvieron el nivel de alerta actual en “Amarillo Fase 2″, que contempla caída de ceniza y material incandescente cerca del cráter aunque no ordena una evacuación de las poblaciones aledañas.
“Reanudamos operaciones de despegue y aterrizaje a partir de las 10:00 a.m. (hora local)”, señalaron las autoridades del aeropuerto al anunciar que ya fue retirada la ceniza volcánica de las pistas.
Entre tanto, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ubicado en Zumpango, cerca de Ciudad de México, también cerró temporalmente operaciones, aunque aún no ha anunciado su reanudación.
*Con información de AFP.