El mundo continúa sufriendo nuevas oleadas de contagio por la enfermedad de covid-19. De hecho, en países como Estados Unidos, las hospitalizaciones por la enfermedad han aumentado y la escasez de personal se amplía debido a los riesgos sanitarios que enfrentan.
De acuerdo con expertos, la disminución de las camas de cuidados intensivos se avecinarían momentos difíciles. El doctor Ashis Jha, decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown, señaló que debido a los picos que vienen “las próximas tres o cuatro semanas van a ser duras” para el país.
“Espero que esas cifras aumenten considerablemente. El problema es que nos estamos quedando sin personal sanitario, no tenemos personal. Así que eso va a ser un reto durante muchas semanas”, dijo Jha a Fox Sunday.
A pesar de que los datos de la entidad de salud de Nueva York muestren que se ha tenido una evolución prometedora, la tasa de positividad en las pruebas es del 13 %. No obstante, se espera la oleada de infecciones por ómicron alcance su punto álgido en diferentes momentos.
¿Nuevas variantes?
Desde que la nueva variante del coronavirus llegó, ha causado miles de interrogantes en todo el mundo. El avance científico ha permitido determinar que su nivel de contagio es de mayor influencia, pero sus síntomas son más leves en comparación con otras.
Aunque los expertos no saben cómo sería una próxima mutación del virus, no descartan que las secuelas que podría dejar ómicron puedan causar enfermedades.
“Cuanto más rápido se propaga el ómicron, más oportunidades hay para la mutación, lo que podría conducir a más variantes”, dijo Leonardo Martínez, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Boston.
Expertos en salud han concluido que ómicron tiene más probabilidad que la variante delta para infectar a las personas. En efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó un récord de 15 millones de nuevos casos de la covid-19 para la semana del 3 al 9 de enero, un aumento del 55 % en comparación con la semana anterior, que corresponde a la del último mes del año pasado.
Una de las razones científicas por las que se cree que puedan llegar nuevas variantes después de ómicron se da porque, al ser de fácil propagación, aumenta la probabilidad de que el coronavirus permanezca dentro de las personas con sistemas inmunológicos debilitados, lo que le da más tiempo para desarrollar mutaciones potentes, informa AP.
“Son las infecciones más prolongadas y persistentes las que parecen ser los caldos de cultivo más probables para nuevas variantes”, dijo Stuart Campbell Ray, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.
“Una variante también podría lograr su objetivo principal, la replicación, si las personas infectadas desarrollan síntomas leves inicialmente, propagaron el virus al interactuar con otros y luego se enfermaron gravemente”, agregó Ray a modo de ejemplo y concluyó que no creía estar seguro de que el virus se podría volver menos letal con el pasar del tiempo.
Cuando se desarrollan nuevas variantes, los científicos han mencionado que aún es muy complicado establecer a partir de cuáles características genéticas han despegado.
Aunque el avance de investigación ha dado sustento para la creación de inmunizaciones, eso no quiere decir que todo cese, pues ómicron tiene muchas más mutaciones que las variantes anteriores, según expertos.