A través de una carta dada a conocer la tarde de este martes a través de sus redes sociales, y dirigida a Humberto Salazar, coordinador de Fundación Esquel, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, expresó su visto bueno a una propuesta de diálogo, e intermediación impulsada por un grupo de entidades de la población civil, para encontrar salida a las extensas jornadas de protesta que marcan la coyuntura de ese país desde el pasado 13 de junio.
“He confirmado mi asistencia al diálogo impulsado por diferentes organizaciones de la sociedad civil. Es nuestro deber llegar a consensos por el bien del país”, se puede leer en un trino emitido por Lasso este martes, acompañado de la imagen de la carta, firmada por él, en la que responde a una comunicación emanada de la población civil en un llamado a sentarse a conversar con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Las responsables del llamado al diálogo, son, según medios locales, un grupo de cerca de 300 organizaciones de la sociedad civil, quienes se han asociado de cara a los intereses del país porque frene la ola de protestas, conformando la llamada Comisión Convocante, un escenario en el que se busca sentar al gobierno y los indígenas para encontrar acuerdos y puntos en común para avanzar en la solución.
En la carta firmada por Lasso, el presidente ecuatoriano agradece la manifiesta disposición a actuar como mediadores, revelando que esta fue expresada el pasado domingo, 19 de junio.
“El gobierno nacional ha acogido gran parte de las sugerencias presentadas en la Agenda de la Confederación Nacional de Indígenas de Ecuador, Conafe, con medidas compensatorias anunciadas públicamente”.
En ese mismo sentido, Lasso advierte que para el Gobierno que él dirige, es claro que “el proceso de solución de los problemas de un país es dinámico y por tanto estamos dispuestos a identificar en conjunto, las mejores formas y vías para estas soluciones”.
En ese sentido, Lasso anunció su disposición y la de su gabinete para acudir a la mesa citada por los mediadores, advirtiendo que se requiere un escenario de “diálogo franco y respetuoso”, en aras de encontrar salidas.
En el documento anexado por Lasso, este aclara que la aceptación de la mediación, también fue comunicada a algunos funcionarios de organizaciones internacionales, entre los que se destacan Lena Savelli, coordinadora de Naciones Unidas en Ecuador y Charles-Michel Geurts, embajador de la Unión Europea en el país.
Sociedad civil señala la importancia de la metodología en el diálogo
A través de una rueda de prensa este mismo martes, organizaciones civiles congregadas en la llamada Comisión Convocante, precisaron que, en el marco de las negociaciones que se avizoran, es importante, en aras de un proceso transparente, el establecimiento dé reglas claras de diálogo, advirtiendo que la metodología que se siga, será determinante en el resultado exitoso.
Así, las organizaciones sociales han advertido que contarán con la asistencia técnica de los delegados de la Unión Europea, y de Naciones Unidas, para brindar un acompañamiento a este proceso.
Así, la metodología propuesta señala que se instaurarán varias fases para el diálogo, siendo la primera un espacio de escucha bilateral, en el que además se prevé el establecimiento de reglas del juego en aras de generar confianza.
Posteriormente, se dividirá la negociación en mesas de trabajo, que facilitarán el abordaje de temas trascendentales para las partes, y permitirán que las partes puedan realizar consultas.
Las organizaciones sociales se manifestaron esperanzadas no solo en lograr un escenario de diálogo que sirva para salir de la actual crisis por protestas, sino también para labrar las bases de un cambio en Ecuador, en pro de “desarrollo equitativo y justo”.
En un trino emitido cerca del medio día de este martes, Guillermo Lasso había condenado los actos violentos y la forma en la que la protesta de los indígenas, a quienes refirió como “unos pocos”, está afectando la operación y la vida cotidiana de “miles de ciudadanos quieren abrir sus negocios y salir a trabajar”.
En su mensaje, Lasso había sentenciado que “el Ecuador no necesita más caos, el Ecuador quiere paz”, mostrándose a la vez solidario con las personas del común que han visto afectada su economía y cotidianidad por las protestas que se han tomado la ciudad de Quito.