En medio de la celebración el pasado domingo, de la posesión del nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, diversos mandatarios del mundo y de la región acudieron a Bogotá para acompañar los actos protocolarios organizados en la Plaza de Bolívar.
El evento sirvió no solo sirvió para expresar sus buenos deseos al líder del Pacto Histórico, sino también para sostener una serie de reuniones en procura de mejorar las relaciones internacionales de cada uno de sus Estados.
Precisamente, en ese contexto, Guillermo Lasso, mandatario de Ecuador, aprovechó su estadía en Bogotá para mantener algunos encuentros bilaterales, entre los que se destacan su reunión con el ahora mandatario Gustavo Petro Urrego, así como con sus homólogo de Paraguay, Mario Abdó; el canciller de México, Marcelo Ebrard, y con el rey Felipe VI de España.
Precisamente, durante este último encuentro, el presidente ecuatoriano aprovechó los buenos oficios del representante del Estado español para solicitarle que, en medio de los acercamientos y mejoras de la relación entre los dos países, y aprovechando su importante voz en el seno de la Unión Europea, este pudiera ayudarlo en la consecución de un plan para mejorar las posibilidades de acceso de sus connacionales al Viejo Continente.
Precisamente, la petición de Lasso al representante de la Casa de Borbón versó sobre el deseo de que sea abolida la solicitud de la llamada visa Schengen para los ecuatorianos en el espacio paneuropeo, comprendido actualmente por cerca de 27 estados.
En declaraciones recogidas por medios de comunicación de su país, el líder del Gobierno de Quito confirmó que en medio de su encuentro con su majestad, “hemos tocado temas relativos a las relaciones bilaterales y los apoyos que siempre hemos ofrecido de España en los temas de interés para el Ecuador en la Comunidad Europea”.
En ese sentido, Lasso explicó que su interés concreto fue el de recibir la correspondiente ayuda del rey Felipe en el trámite y concesión de este importante paso, para el libre tránsito de los ecuatorianos en Europa, lo que a su vez refiere otra serie de ventajas en materia migratoria, como las posibilidades de acceder a algunos trabajos y a mejorar su formación académica.
Tras la reunión, que se extendió por no más de media hora, el mandatario ecuatoriano afirmó que el monarca español se mostró “muy receptivo” a sus peticiones, mostrándose atento y “comprometido” a respaldar las causas del Gobierno de Quito.
Esta solicitud se suma a un extenso proceso diplomático que ha desplegado Ecuador para sostener conversaciones con las autoridades de la Unión Europea, encaminadas a lograr la exención de visado.
Aunque las conversaciones, según Lasso, avanzan por su cauce normal, consideró que el espaldarazo eventual del rey de España no estaría de más.
En el marco de la ceremonia de posesión de Petro, en la Plaza de Bolívar, tanto el rey Felipe como el presidente Lasso fueron objeto de abucheos cuando sus nombres fueron saludados en medio de las intervenciones de los protagonistas de la posesión.
De igual modo, el rey Felipe fue objeto de una serie de críticas por parte de colombianos y españoles, tras haberse hecho evidente, a través de la difusión de una serie de videos del acto de posesión que, durante la entrada del símbolo de la espada de Bolívar, como estandarte de la independencia de los pueblos de América Latina, el único de los invitados que no se puso en pie ni aplaudió ante el referida arma fue, precisamente, el monarca, quien, a su regreso a España, ha tenido que soportar los ataques de los miembros de los partidos de izquierda del Parlamento, incluido Pablo Iglesias, quienes han sugerido que lo hecho por el rey es una afrenta contra América Latina, y debería pedir excusas.
En el caso de la reunión de Lasso con el canciller de México, la reunión, según revelo el mismo presidente de Ecuador, versó en torno a intereses comerciales de Ecuador, así como a su eventual vinculación como miembro de la llamada Alianza del Pacífico.
A su turno, en el encuentro con el presidente de Paraguay se refirió a las estrategias para afianzar los lazos de cooperación en América Latina.