España, específicamente la región de Valencia, vive un difícil momento por las inundaciones que se han registrado en los últimos días por cuenta del fenómeno meteorológico conocido como depresión aislada en niveles altos (dana). Ya son más de 215 personas muertas, según datos oficiales, a lo que también hay que sumarle la destrucción de casas y calles completas, dejando miles de damnificados.

Eveling Lambert, una nicaragüense que vive en el país europeo, habló con SEMANA acerca de cómo está la situación que ha golpeado a toda la comunidad, en medio de las ayudas humanitarias que están llegando poco a poco, mientras la situación es tensa ante el rechazo que han mostrado algunos ciudadanos en contra de la visita de los reyes, Felipe VI y Letizia, y hasta con el mismo presidente Pedro Sánchez.

Lambert explicó que el día en el que empezó todo, el pasado 29 de octubre, ella salió, pero decidió devolverse a su casa debido a los fuertes vientos que había. Hacia las 8:10 de la noche (hora local) recibió, junto a los demás ciudadanos, una primera alerta de las autoridades para no salir de las viviendas.

“La alerta llegó a los teléfonos cuando ya llevaba varias horas lloviendo y muchos se habían quedado atrapados en edificios y vehículos que habían sido arrastrados por la fuerza del agua”, mencionó.

La situación sigue siendo muy compleja en distintos municipio de Valencia. | Foto: AFP or licensors

Un aspecto que ha llamado la atención es que las inundaciones se registraron en los municipios cercanos a la ciudad de Valencia, pero esta no resultó afectada. Lambert, quien es comunicadora social y creadora de contenido en redes, indicó que en 1957 se presentó una gran catástrofe en esta zona, por lo que el Gobierno de ese momento elaboró un plan para evitar que situaciones parecidas se repitieran, lo que funcionó en esta ocasión.

Y es que la tragedia que ha golpeado a los españoles ha generado todo tipo de reacciones, ante la grave calamidad y el número de muertos que ya supera las 215 personas. El hecho hizo que muchos ciudadanos acudieran a ayudar a las víctimas.

La nicaragüense destacó la manera en la que las personas, incluyendo extranjeros, se han unido para poder ayudar a los afectados. Para esto, se han creado grupos, por ejemplo, de bicicletas para poder transportar comida, bebidas y otros elementos a zonas donde, debido a la devastación, no entran los carros.

“La solidaridad no conoce de nacionalidades (…) Hay ya más de 100 mil personas que han sido repartidas por los municipios de Valencia”, dijo.

Son muchas las experiencias difíciles que han vivido miles de ciudadanos como consecuencia de la dana. Eveling cuenta que durante estos días son varios los testimonios que la han dejado muy impactada debido a lo que muchos tuvieron que hacer para evitar ser arrastrados por el agua o, incluso, que sus seres queridos perdieran la vida.

Miles de ciudadanos se han sumado a la ayuda en distintas partes. | Foto: AFP or licensors

“Conozco a una mujer que me cuenta cómo ella logró escapar del coche junto a su esposo, pero en ese momento sentía que se iba a morir ahogada. Hay cientos de testimonios de personas que se dieron cuenta muy tarde de lo que estaba ocurriendo”, señaló.

En diálogo con este medio, Eveling también se refirió al episodio que vivieron los reyes de España cuando visitaron los lugares afectados. Allí, muchas personas mostraron su rechazo por la nula respuesta que para ellos ha habido a la hora de atender la emergencia.

“La población respondió de manera fuerte, prácticamente les gritaban asesinos y les tiraban piedras. La comunidad está muy indignada porque sienten que fueron olvidados en esta situación”, manifestó.

Esta tragedia le recordó a Lambert un episodio que marcó su vida a los 13 años de edad en su país natal, pues en octubre de 1998 “pocos meteorólogos se atrevían a anticipar que la región centroamericana estaba amenazada por un fenómeno que iba a ser calificado como destructor de proporciones bíblicas, el huracán Mitch”.

Lambert precisó que este huracán fue considerado como el más mortífero. “De forma directa o indirecta fallecieron más de 20.000 personas y su paso registró récord absoluto de precipitaciones en Honduras, Nicaragua y Belice”.

Por ahora, las labores de rescate y ayuda humanitaria continúan en esta zona de España, pero se espera que con el pasar de las horas la cifra de muertos, lamentablemente, siga aumentando.