Representantes de la oposición del gobierno de Argentina rechazaron la posible visita de los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Venezuela, Nicolás Maduro, de quien pidieron además su detención en caso de que aterricen en Buenos Aires para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
“Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998″, sugirió en twitter Patricia Bullrich, una de las presidenciables por la Coalición Juntos por el Cambio (derecha) para los comicios de octubre.
Al rechazo de Bullrich se sumaron las voces de otros integrantes de Juntos por el Cambio, cuyo bloque de diputados presentó un proyecto para declarar persona non grata al mandatario venezolano.
“Repudiamos la presencia de Maduro, Díaz-Canel y Daniel Ortega (Nicaragua) y/o representantes de esos regímenes dictatoriales”, abundó la Coalición Cívica en un comunicado.
El llamado Foro Argentino por la Democracia en la Región (Fader), fundado en 2020 y que reúne a figuras y legisladores de la derecha, presentó una denuncia penal contra los tres presidentes latinoamericanos en la justicia federal.
Ante las críticas, el embajador argentino ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, consideró que “es muy importante tener un ámbito de diálogo, de puente” como la Celac e instó a dejar “que cada pueblo construya a su manera”.
Sin confirmación oficial sobre la llegada de Maduro y Díaz-Canel, la CELAC contará con la presencia de presidentes como Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Xiomara Castro (Honduras), Mario Abdo (Paraguay) y Gustavo Petro (Colombia).
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) tendrá lugar el próximo martes 24 de enero bajo la presidencia temporal de Argentina, cuyo gobierno reivindica a este organismo como “un mecanismo de diálogo sin condicionamientos” en el marco de la diplomacia internacional en la que es regla recibir a jefes de Estados de distintas tendencias.
Más mensajes desalentadores para el régimen de Nicolás Maduro
El Gobierno de Estados Unidos emitió hace unos días una licencia especial para que la Asamblea Nacional elegida en Venezuela a finales de 2015 y controlada por la oposición pueda seguir controlando los activos bloqueados en el exterior, después del fin del ‘gobierno interino’ comandado por Juan Guaidó.
El Departamento del Tesoro estadounidense actualizó sus directrices para dejar a dicha Asamblea al margen de los vetos impuestos contra el Gobierno de Nicolás Maduro y otras instituciones chavistas, con la que sigue vetada “cualquier transacción”.
Durante los últimos años, el gabinete constituido por Guaidó, en calidad de presidente del Parlamento opositor, se había erigido en garante de los activos que mantienen bloqueadas administraciones como la estadounidense.
Ahora, al menos Washington garantiza que no cederá ninguno de estos fondos al chavismo, con o sin Guaidó al frente de la cámara opositora, un gesto que la Asamblea Nacional, que se autodescribe como “legítima”, agradeció por medio de un comunicado.
Así subrayó su capacidad para actuar en “defensa de los activos del Estado en el extranjero”. Cinco de sus miembros se encargarán de estas gestiones, así como de personarse ante cualquier posible procedimiento o disputa por el control de los fondos.
La Asamblea, que mantiene por ejemplo la junta ad hoc establecida para la petrolera PDVSA, ha prometido que trabajará con “transparencia” y en favor de la “despartidización” de los activos bloqueados.
“Desde la Asamblea Nacional, seguimos consolidando el apoyo a nuestros aliado internacionales en torno a la protección y uso de los activos en el exterior en beneficio de los venezolanos y la recuperación de la democracia”, remarcó.
Con información de AFP